Josetxo San Mateo (Madrid, 1949) será uno de los invitados del ciclo de cine de Bueño, que arranca este sábado con la proyección de su película "Báilame el agua". Junto al homenajeado José salcedo, Unax Ugalde y Pilar López de Ayala, dará lustre al festival que organiza la pequeña localidad de Ribera de Arriba. Este ciclo se alargará hasta el 5 de agosto, con proyecciones al aire libre en la plaza del pueblo cada viernes.
-¿Conocía el festival de Bueño?
-Lo conocía por Juan Gona, y lo he visto anunciado en alguna ocasión. Juan siempre me había insistido en que viniera, pero no se había dado la ocasión. Llevar el cine a cualquier rincón siempre es positivo, con lo difícil que es meter a la gente en las salas, y sobre todo que se pueda hacer al aire libre, igual que si fuera un concierto.
-¿Cómo calificaría el estado de salud del cine español?
-Malo. En estos momentos no existe. Ya no me refiero a las taquilla. Hay casos como "Ocho apellidos vascos" u "Ocho apellidos catalanes" o algunos "thriller" como "La isla mínima" o "Celda 211" que funcionan ahí. Pero nadie habla del centenar de películas que apenas se han estrenado o han durado tres minutos en las salas. No soy defensor de calificativos nacionales, pero la identidad de nuestro cine se caracteriza por la forma en la que vivimos, y ya no existe. Las televisiones copian lo que ha funcionado en Estados Unidos y no les importa el director ni los guionistas, quitando Amenábar o Bayona. Lo que hacen es coger a los actores jóvenes que tienen éxito en series, como Mario Casas, y colocarlos en películas. No es que tengamos que hacer siempre el cine de Berlanga o Saura, eso sería ir hacia atrás, pero estamos perdiendo nuestra identidad.
-Cada vez quedan menos cines urbanos en España, y las salas no acaban de llenarse ¿A qué se debe?
-La gente se queja de la subida de los precios de la taquilla. Además, en verano prefieren invertir el dinero en estar en una terraza tomándose una cerveza. Antes, ir al cine era algo especial, comparable a ir a un concierto de U2, tenía glamour.
-Ya que viene a Asturias, ¿con cuántos ha trabajado?
-Con Gonzalo Suárez he hecho tres películas. He trabajado muchísimo tiempo con el productor Luis Megino. En esa época me enamoré de Llanes. Mi padre, que era ingeniero de sonido de cine, es de Oviedo. También conocí a Víctor Manuel a través de Ana Belén, que ha trabajado conmigo. Por otro lado, con Juan Gona siempre he tenido una gran relación, estamos tratando de recuperar los derechos de una película que tiene Enrique Cerezo, le quedan tres meses para poner el rodaje en marcha, pero está ocupado rodando "Los últimos de Filipinas". Espero poder recuperar los derechos; se trata de una versión española y cómica del largometraje "Closer", también basado en el corto "Chupando espero". Nuestra idea es que los chavales que hicieron el corto la protagonicen, no como pensaba Cerezo que iba a contratar a Dani Rovira, Blanca Suárez y Mario Casas.
-Asturias es territorio de José Luis Garci...
-Con Garci he tenido mucho contacto, pero nunca hemos trabajado juntos. Le conocí cuando era un contable de los estudios cinematográficos y nos entregaba el salario en un sobre. De aquellas ya se veía que sabía mucho de cine. Solíamos ir a tomar unas cervezas. Él tenía una idea en la cabeza, y de ahí salió su corto "Mi amiga Mariví", que a través de nuestros contactos le ayudamos a producir. Ese corto es la pieza que más le representa de todo lo que ha hecho. Luego hubo intentos de colaborar, pero siempre me coincidió con otros proyectos que económicamente me eran más rentables
-El ciclo de cine al aire libre de Bueño homenajea a José Salcedo, ¿Qué ha supuesto su figura para el cine español?
- Yo creo que Pepe (José Salcedo) tiene algo que no tiene nadie. Le conozco desde la mili, así que nos conocemos desde hace muchos años. Él ha tenido la capacidad de ser no solo un montador, sino un tercer director. El don de saber tomar la iniciativa y variar el plan de montaje para mejorar el ritmo de la película, es algo único de lo que tan solo Pepe es capaz.
-¿Quedan en España directores tan brillantes como eran Berlanga o Buñuel?
-Es complicado, a mí, por ejemplo, me gusta mucho Jaime Rosales. El otro día estuve en el pase privado de la nueva película de Mateo Gil, estaban allí Alejandro Amenábar, Daniel Sánchez Arévalo, Daniel Guzmán y Daniel Monzón, y era todo un desanimo tremendo. Veían complicado sacar una película próximamente .Para mí, de todos esos, ninguno despunta. Por ejemplo, Amenábar no me interesa nada y Bayona, menos.
-Parece complicado que los jóvenes directores y guionistas puedan entrar en el mundillo, y más los que vienen de pequeñas regiones como Asturias, ¿qué pasos hay que dar para lograrlo?
-Es muy complicado, para los jóvenes y también para los mayores. Digan lo que digan las revistas con los números de taquilla, la realidad es otra. Telecinco y Antena 3 dominan todo, salvo las películas que hacen Almodóvar y Cerezo, que no coproducen con ellos nunca. Estas cadenas de televisión se reservan la propiedad de las películas, y es imposible obtener una remuneración digna en sus producciones. Las escuelas de cine tampoco ofrecen ninguna alternativa, la única solución es pasar por el aro, entrar como guionista en una serie y que luego te den paso al cine como su "marioneta".
