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Empresas "especiales" en busca de talento

"Podemos hacer más de lo que creemos", dicen los alumnos del Santa María del Naranco en un encuentro en busca de empleo

Por la izquierda, una alumna expone su trabajo ante varios compañeros; dos jóvenes dibujan sus manos sobre una cartulina y otro de los estudiantes lee el texto de una cartulina ante la mirada de su grupo de trabajo.

"No hay barreras, cada uno puede conseguir lo que se propone". Esa es la máxima con la que el alumno Ignacio Fernández se dirigió a los empresarios que acudieron ayer al colegio Santa María del Naranco para conocerle a él y a otros veinticuatro alumnos del centro, con necesidades educativas especiales. Se trataba de acercar a los chavales y a las empresas para una posible contratación futura como vía de integración en el mundo laboral. Participaban 22 empresas y alumnos de entre 17 y 23 años, integrantes del programa AVIS (Alter Vía Integración Socio-Laboral).

La dinámica de grupos organizada por dos de las profesoras del programa, Cristina Bayurri y Carmen Nicolás, fue el momento estrella. El objetivo era dar a cada equipo un nombre, un lema, un logo y una serie de valores o mensajes que el grupo quisiera comunicar al resto. Sentados en círculo, empresarios y jóvenes debatían, dibujaban y escribían sus ideas en una cartulina. "Hay que poner una cualidad de cada uno", se oía. "Yo creo que podemos dibujar nuestras manos", decía una alumna. "Trabajando juntos somos mejores", escribía otro.

"¡Manos arriba!", anunció a los diez minutos Carmen Nicolás. Uno por uno, los equipos subieron al escenario del salón de actos para presentar su trabajo. Tras presentar a cada miembro del grupo, los alumnos, acompañados de los empresarios, expusieron sus ideas. "Sonreír no cuesta nada", "Crecemos juntos" o "Cuando perdemos también aprendemos" eran algunos de los lemas que lucieron los carteles de cada grupo, que también recopilaron valores como, "esfuerzo", "ilusión", "respeto", "superación" y "solidaridad".

Jardinero, auxiliar de educación infantil, informático, locutor de radio... son algunas de las salidas a las que estos jóvenes aspiran y en las que se forman en este programa. "No todos tenemos las mismas capacidades, a cada uno se nos da bien una cosa", decía otro de los alumnos que comenzó este año en el programa. Todos coincidieron en que en AVIS se han "dado cuenta de que podían hacer mucho más de lo que creían". Pero no sólo aprenden los chavales. Los padres también reciben orientación y apoyo de los tutores del colegio acerca de cómo actuar con sus hijos después de la educación secundaria.

Los alumnos no se someten a exámenes ni tienen los clásicos libros de texto, sino que se forman en distintas competencias. Aprenden a través de talleres donde pueden integrarse en una experiencia laboral, como por ejemplo uno sobre reparación de ordenadores.

El programa, que cumple ya tres años, es, en palabras del director general del centro, Jaime Nicolás, "un sueño y un reto". Considera que la integración laboral es el instrumento que permite a los chicos "llevar a cabo una vida normalizada, como la del resto de sus compañeros del colegio". La jornada se cerró con la entrega de un diploma de reconocimiento a las empresas que colaboraron con el programa, de manos de los entusiasmados alumnos con los que habían trabajado durante el año.

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