Los familiares de Karla Belén Pérez Morales despidieron ayer entre lágrimas y sollozos a la ovetense de origen ecuatoriano asesinada por su expareja en Melilla. El funeral por la joven tuvo lugar en el cementerio municipal de la ciudad autónoma, unas instalaciones que también cuentan con horno crematorio y en las que el cuerpo de la fallecida fue incinerado a continuación. La misa se celebró en una pequeña capilla del camposanto y en ella estuvieron presentes los padres de Karla, su hermano y varios familiares que se desplazaron hasta Melilla a raíz de lo ocurrido.

También acudieron al funeral dirigentes políticos y militares, como el comandante general de Melilla, Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu, que incluso participó en la eucaristía con una lectura. Aunque se esperaba más gente, el acto de despedida de la ovetense "fue de lo más emotivo", aseguran testigos de la ceremonia. Según explican, "la familia de la chica estaba destrozada, sobre todo la madre, que no podía parar de llorar".

El crimen de Karla Belén Pérez Morales también ha conmocionado a la ciudad de Melilla. La noticia de la aparición del cadáver de la joven en las inmediaciones de la playa de La Hípica, junto a unas casetas, impactó en la ciudad autónoma. Sobre todo cuando se supo que el asesino, el marroquí de 34 años Abdelwahid Aghbalou, la había matado en presencia de su niño de menos de un año y que se había entregado en la comisaría de Policía con él en brazos, confesándo que había estrangulado a Karla hasta acabar con su vida.

Ahora la familia está volcada en recuperar al niño de la fallecida, que permanece al cuidado de los servicios sociales. La consejería de Bienestar Social de Melilla y el Juzgado de Violencia Sobre la Mujer de Oviedo están en contacto directo" con el fin de acelerar al máximo los trámites que permitirán al hijo de Karla Belén Pérez Morales -la ovetense de origen ecuatoriano que fue asesinada por su expareja en la ciudad autónoma- volver a casa con la familia de su madre.

Según fuentes consultadas por este diario, hay varias vías para formalizar la entrega del bebé, de menos de un año, a sus familiares, pero la más rápida es la judicial. Es decir, que el Juzgado de Violencia Sobre la Mujer de Oviedo -la Sala que probablemente juzgará al asesino de Karla, actualmente en prisión- emita un auto para permitir que la entrega del pequeño se realice cuanto antes y no haya que esperar a que se dirima sobre qué miembro de la familia recaerá la patria potestad del niño (su tío o sus abuelos maternos), algo que tardaría más en hacerse efectivo y que no es lo recomendable para el bienestar del pequeño, según los expertos.

La ciudad autónoma y el Colegio de Abogados de Melilla trabajan de manera coordinada para agilizar los trámites. Según explicó la viceconsejera de la Mujer, Isabel Moreno, para el Gobierno melillense es prioritario salvaguardar el interés del bebé y por esa razón el área de la Mujer y el Colegio de Abogados melillense se han hecho cargo de todo el papeleo ante la Justicia y la Consejería de Bienestar Social.