El gobierno local (Somos, PSOE e IU) empezará a pedir a partir de hoy la lista de necesidades a cada barrio del municipio para incluirlas en el presupuesto de 2017. Lo hará a través de cada uno de los siete distritos que ha puesto en marcha el área de Participación, dirigida por la vicealcaldesa Ana Taboada (Somos), que todavía no han recibido el millón de euros prometidos este año para obras.

Esta situación, la de pedir obras para 2017 antes de repartir el dinero prometido en 2016, ha generado "extrañeza" en algunos sectores vecinales de la ciudad, que temen que sea una fórmula del gobierno para diluir el millón de euros en el presupuesto del año que viene y así no tener que repartirlo este año.

Un extremo, no obstante, negado ayer por Ana Taboada en conversación con este periódico. "El millón de euros es para este ejercicio y se verá para lo que se utiliza. Pero es sólo un millón y da para lo que da. Por eso pedimos las prioridades de cada barrio. Porque queremos tener ya una visión global para poder incluirlas estas prioridades en el presupuesto de 2017", señaló la líder de Somos. "Queremos hacer el presupuesto con más tiempo e ir valorando ya distintas cuestiones", añadió Taboada.

Los concejales de la Corporación tienen hoy una cita en el centro social de Las Caldas (18.30 horas) con los representantes del distrito rural número uno. En el orden del día se tratará la lista de prioridades de 2017, pero no va ningún punto sobre el reparto del dinero prometido este año, uno de los objetivos del gobierno de izquierdas en su intención de hacer el presupuesto "más participativo".

De momento, no hay una decisión tomada sobre cómo repartir el millón de euros para los distritos previsto en el presupuesto vigente. Taboada propuso en su día repartir el dinero en función de la renta per cápita de cada barrio, de manera que recibieran más los barrios más pobres y menos más ricos. Sin embargo, la dificultad para conocer de forma fiel la renta per cápita de cada distrito y la oposición de las dos principales federaciones de vecinos de la ciudad obligaron a la vicealcaldesa a plantearse otras alternativas, como la de dividir el millón de euros de forma directa entre los siete distritos.