El exjefe de la Policía Local de Oviedo Agustín de Luis Criado sigue en busca y captura. Está en busca y captura porque debe entrar en la cárcel, pero no en paradero desconocido. Su abogado, Fernando de Barutell, aseguró a última hora de ayer que De Luis descansaba anoche, al cierre de esta edición, en su vivienda de Salinas. Por allí, por la zona del Espartal, por los alrededores de su casa, fue visto en la mañana de ayer paseando, según relataron ayer a este diario diversos testigos presenciales.

De Barutell señala que Agustín de Luis "no se esconde" de nada ni de nadie, una versión que se contradice con la de la Policía, que asegura que no contesta al teléfono móvil ni está en casa cuando van a buscarle para proceder a su detención. Su abogado insiste en que De Luis ni tiene ni ha tenido intención de esconderse durante estos días.

La situación ha generado un enorme interés en el seno del Ayuntamiento de Oviedo. Funcionarios, concejales actuales, exconcejales y excompañeros siguen el proceso con "suspense", pero la mayoría evita hacer declaraciones públicas a la espera de que se resuelva la situación. Uno de los que convivieron con De Luis en el Consistorio fue el popular Agustín Iglesias Caunedo, entonces alcalde de Oviedo y actualmente líder de la oposición en la ciudad. Caunedo evitó ayer profundizar en el asunto y se limitó a decir que "la justicia en este país existe y la justicia es para todos". No quiso Caunedo hablar más sobre la situación de su exjefe de policía. "Ninguna opinión y ninguna información", repitió, aunque luego admitió que sus relaciones con De Luis, con el que convivió durante su última etapa, no eran las mejores: "Ya saben lo que opina él de mí si acuden a la hemeroteca".

Sobre Agustín de Luis pesa una orden de entrada inmediata en prisión dictada por la Audiencia Provincial, que lo condenó a dos años y siete meses de cárcel por ocultar un atestado para favorecer a un conocido. De Luis sostiene que el pasado domingo acudió a la cárcel voluntariamente y no le dejaron entrar, versión que negó el Tribunal Superior de Justicia.