«Los alemanes saludan la llegada de este hombre de Estado, de este aliado y amigo que es el presidente De Gaulle», escribía ayer el «Boletín Oficial del Gobierno» en Bonn, Y precavidamente añadía: «Discernimiento, sensatez e igualdad dominan las relaciones francoalemanas" -no todos los alemanes se creen esto- «si este espíritu reina en las dos partes en las conversaciones, la política de los dos Estados servirá al interés general y a Europa. Ello permitirá asimismo encontrar soluciones a problemas sobre los que las opiniones mutuas no están totalmente de acuerdo»,