"No entendemos esta manera de tomar decisiones, no están actuando con consenso", dice Emilio Peña, presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Oviedo (FAVO). Sus palabras resumen el sentir de las distintas asociaciones de vecinos de la ciudad ante los cambios anunciados desde el Ayuntamiento para modificar la ordenanza relativa a las terrazas hosteleras. "Esta modificación no se trató en la mesa de seguimiento", comenta Peña. "No sabemos de dónde salen ni con quién se han pactado", señala el presidente de FAVO.
Los cambios previstos desde el tripartito, anunciados el lunes, incluyen la posibilidad de ampliar hasta seis metros el ancho de las terrazas, el permiso a las terrazas de tipo B (las que tienen un elemento estructural) a estar a menos de tres metros de la fachada y la posibilidad de ubicar terrazas en zonas de aparcamiento de vehículos. Estas modificaciones tampoco convencen a los hosteleros, que las consideran "insuficientes". "Son tres buenas propuestas que presentó el sector hostelero al equipo de Gobierno, pero aún no nos han dicho por qué de 30 que se hicieron inicialmente solo consideran éstas", manifestó ayer el presidente de la patronal Otea, José Luis Álvarez Almeida, que aseguró que la presentación de estas tres propuestas es una "cortina de humo". El presidente de Otea afirmó que las medidas son buenas porque beneficiarán a algunos hosteleros, pero que no a todo el sector porque no dan solución a las necesidades de la hostelería en general en materia de terrazas. "Oviedo es una ciudad muerta a nivel de terrazas, según señalan los turistas, y merece una modificación integral artículo por artículo de la ordenanza", afirmó Almeida, y dijo que si una norma "no tiene sentido hay que cambiarla".
Los vecinos, por su parte, rechazan por unanimidad la propuesta. Tanto Peña como el presidente de la Federación General de Asociaciones de Asturias (FEGEA), Ignacio Sal, coinciden en que el Ayuntamiento "no ha contado con la participación ciudadana", que, para el segundo, ha sido "menospreciada" en el debate de esta modificación de la ordenanza municipal. Por su parte, Juan García, presidente de la asociación vecinal del Oviedo Antiguo, tacha de "descortesía" la falta de información.
"Los hosteleros tienen el derecho a explotar sus locales, pero deben respetar al resto de los ciudadanos", dice Ignacio Sal, que no comparte las medidas anunciadas. En su opinión, el ejecutivo municipal debe contactar con "asociaciones, hosteleros y ciudadanos" y negociar un acuerdo. Juan García cree que la normativa actual, aprobada hace cinco meses, no lleva el "suficiente tiempo vigente como para señalar si tiene algún defecto". García cree que esta polémica está afectando "negativamente" a la ciudadanía ovetense y va camino de convertirse en un "verdadero problema social con los hosteleros".