La iglesia de San Juan el Real se quedó pequeña ayer para acoger a los asistentes al funeral por el oftalmólogo y expresidente del Colegio de Médicos de Asturias Juan Manuel Junceda, fallecido el miércoles a los 92 años. Familiares, amigos y compañeros le dieron un emocionado adiós en una ceremonia que estuvo oficiada por el párroco Francisco Javier Suárez junto a los sacerdotes Manuel Robles y Javier Aparicio.

Unos veinte minutos antes de que comenzase el acto religioso decenas de personas llegaron al templo en un goteo incesante hasta que el reloj tocó la cinco de la tarde. Así, la lista de asistentes fue larga: el delegado del Gobierno, Gabino de Lorenzo; la directora de la Fundación Princesa de Asturias, Teresa Sanjurjo; la vicepresidenta de la junta provincial de Asturias de la Asociación Española Contra el Cáncer, Margarita Collado; la presidenta de Nuevo Futuro, Ana Escudero; el presidente de la Cocina Económica, José García-Inés; los arquitectos Emilio Llano y Felipe Díaz de Miranda; el director de la SOF, Javier Batalla; la diputada nacional del PP Susana López Ares; Mario Arias, senador del PP por Asturias; los ediles del PP en Oviedo Covadonga Díaz y Eduardo Rodríguez; el abogado y exconcejal de Foro en Oviedo Arturo González de Mesa; Vicente Gotor, exrector de la Universidad de Oviedo; el médico jubilado y presidente de la Sociedad Filarmónica, Jaime Álvarez-Buylla; o el presidente de la Cámara de Comercio, Fernando Fernández-Kelly, entre otros.

El párroco reconfortó a la familia con un discurso cariñoso, directo y dedicado a Junceda al que describió como "un médico humanista que decía que la Medicina alcanzaba la perfección al creer en Dios" y que estaba volcado por igual a su profesión y a sus seres queridos "a los que mimó hasta el último día". El nieto mayor del oftalmólogo -que tiene veinte nietos y dentro de unos meses tendría su primer bisnieto- le dedicó unas cariñosas palabras tras la misa "por su gran entrega a los demás". Para la familia del fallecido, Junceda ha dejado tres sonrisas; una desde el cielo, otra la de su mujer, Maribel Moreno, y otra, la de su recuerdo.