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La aplicación de la ley de Memoria Histórica en la ciudad

Los historiadores solicitan "calma y mesura" a Oviedo con el cambio de nombre de calles franquistas

Los expertos rechazan modificar el escudo local y piden distinguir a civiles de militares

Los historiadores solicitan "calma y mesura" a Oviedo con el cambio de nombre de calles franquistas

El plan acordado entre el tripartito local (Somos, PSOE e IU) y varias asociaciones para aplicar la ley de Memoria Histórica al callejero de la ciudad ha generado división de opiniones entre los expertos consultados ayer por este diario. Hay quien lo ve "totalmente innecesario" por estar revisado ya en 2007, cuando el PP cambió varias calles, y hay quien asume que muchas de las vías, plazas y monumentos que todavía siguen en el municipio y que el gobierno propone retirar pueden "ser muy ofensivas" para parte de los ovetenses. La propuesta, adelantada ayer por este periódico, incluye el cambio de nombre de 20 calles, 2 plazas, dos colegios (uno de ellos la Gesta), retirada de medallas de oro, monolitos y placas.

Los especialistas coinciden en tres aspectos: que hay asuntos más prioritarios para Oviedo, que el plan en su globalidad debe suavizarse diferenciando entre calles que honren a militares y a civiles y que quitar del escudo de Oviedo los títulos de "invicta" y "heroica", otorgados por Franco en 1938 y que el gobierno plantea hacer en un "futuro próximo", es "absurdo" porque "nadie" los asocia con el dictador.

Ramón Rodríguez, director del Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA), cree que varios de los nombres propuestos son "susceptibles" de revisarse, pero pide "calma y mesura" al gobierno para que "lo estudie muy bien". "Es un tema que puede herir muchas sensibilidades", señala, sin profundizar en más que el asunto de los títulos de "invicta" y "heroica" del escudo: "La gente no tiene en cuenta que eso se refiere a la Guerra Civil", dice.

José Girón, catedrático de Historia y miembro de la comisión de Memoria Histórica creada por el PP en 2007, que acordó retirar varias calles en la ciudad, pide al gobierno que haga una "clara diferenciación" entre militares y civiles. "Eliminar los de los militares me parece perfecto. Pero los de civiles no", señala. En este punto, Girón es crítico con la propuesta de renombrar calles como Fernández-Ladreda o Calvo Sotelo. "Estos dos casos me parecen alucinantes. Quien haya votado eso denota que se trata de gente semianalfabeta. Que no conoce sus biografías. Calvo Sotelo impulsó la mutualidad obrera y persiguió el fraude fiscal. Fue asesinado antes de la guerra. Y Ladreda fue alcalde con Primo de Rivera y una persona que impulsó la Fábrica de Armas, fundamental para Oviedo y Asturias".

Leopoldo Tolivar, catedrático de Derecho Administrativo, admite que la ley de Memoria Histórica "está para cumplirla" pero cree que en la propuesta que maneja el tripartito hay nombres "que el tiempo ha desactivado" y que, como el colegio de la Gesta, "ni los niños ni los adultos lo relacionan con el hecho bélico". "Hubo actos heroicos y tragedias en ambos bandos", insiste Tolivar, que pide al gobierno que "busque consenso" en los nuevos nombres. Sobre la retirada de los títulos de los escudos señala que es "una tontería" porque son títulos "rimbombantes" que "tienen muchas ciudades" y "no se corresponden con la realidad.

El periodista Esteban Greciet, que formó parte de la antigua comisión de Memoria Histórica, ve "innecesarias" estas medidas porque, dice, "la ley en Oviedo ya está cumplida". "Revolver el tema es absurdo y causa división, es revisar lo revisado", afirma. Greciet considera una "puerilidad" decisiones como quitar el apellido "Caudillos" del Jardín de los Reyes junto a la Catedral.

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