Carmen Ruiz-Tilve, cronista oficial de Oviedo, considera que las medidas propuestas son "peligrosas" porque "siempre va a haber gente descontenta". Tilve, que participó sólo en la primera reunión de trabajo de esta comisión ("no me volvieron a convocar"), aseguró que el plan acordado es "muy vidrioso" porque "o se cambia todo o no se cambia nada". "Siempre hubo medias tintas", aseguró la cronista municipal, que recordó que ella ya participó en la comisión de Memoria Histórica creada por el exalcalde Gabino de Lorenzo (PP) en el año 2007 y que "todo fue muy caótico". "Hubo muchas peloteras", rememoró, e indicó que "de allí salió lo que salió:_un par de calles y poco más". "El plan quedó a medio hacer", continuó, y reflexionó que la medida tendrá un polémico encaje porque "Oviedo fue siempre una ciudad muy tocada por las guerras y las batallas" y que "borrar la memoria de una guerra después de 80 años cambiando los rótulos de las calles es un poco ingenuo".

Respecto a los nuevos nombres de las calles, Ruiz Tilve pidió que se eviten nombres propios y que se vuelva a los tradicionales. "En Oviedo hubo muchos nombres que deberíamos volver a ellos antes de ir a nombres propios", dijo. Tilve tiene una calle en la ciudad, pero señaló que le daría igual perder el suyo si se quitan también otros. Y remachó: "Me estoy sintiendo al margen de esta historia".