La asociación de festejos de Latores no ha conseguido sacar adelante sus fiestas para este año después de surgir diferencias económicas con el Ayuntamiento. El conflicto viene arrastrándose desde el año pasado, cuando el Ayuntamiento no devolvió la fianza exigida a los organizadores. "El año pasado nos pusieron una multa, por la cual no nos devolvieron la fianza a causa de haber clavado al suelo una carpa", dice Luis Alberto Frade, de la comisión de festejos.

Según la normativa municipal, las carpas no pueden ser clavadas al suelo, sino que deben sujetarse con bloques de 1.200 kilos de hormigón por cada uno de sus pies. Algo que según Frade no se está cumpliendo en la mayoría de festejos. "Hemos detectado que en otras fiestas se usan bloques de 900 kilos. Ante esto el Ayuntamiento no se pronuncia. Habrá que esperar a que haya una desgracia". Frente a estas acusaciones, Roberto Sánchez Ramos "Rivi", concejal de Cultura y Festejos, respondía ayer: "No puede ser que un taxista, como el que organiza esas fiestas, quiera saber más que un ingeniero".

Frade denuncia el despotismo que reina dentro del consistorio ovetense. "Tras el incidente del pasado año, en el que clavamos la carpa por motivo de seguridad, nosotros mismos tapamos los agujeros con alquitrán", explica. "Nadie del Ayuntamiento ha venido a reparar esos agujeros, que realmente no molestan nada, pero nos han costado una multa que no se ha invertido en su reparación", sentencia Frade, que este año no podrá organizar las fiestas de Latores.