Varios miembros de la primera comisión de la Memoria Histórica de la ciudad, impulsada en 2007 por el exalcalde Gabino de Lorenzo (PP), criticaron ayer el "sectarismo" y la "poca pluralidad" de los miembros elegidos por el tripartito local (Somos, PSOE e IU) para formar parte de la mesa de trabajo que acordó este mes la propuesta de cambiar una veintena de calles por franquistas y varios monumentos, plan adelantado el domingo por este periódico. "Aquí se montó un grupo de pensamiento único. Es aberrante que un Ayuntamiento que ha de representar a todos sus votantes cree una comisión sólo de izquierdas", aseguró ayer Susana Pérez Alonso, escritora y militante del PSOE, partido que encabeza el tripartito local (Somos, PSOE e IU).
La mesa de trabajo actual de la Memoria Histórica, creada el pasado mes de diciembre, está formada por las siguientes personas, según consta en las actas de las últimas reuniones (tuvieron tres) a las que ha tenido acceso este diario: Carmen García, historiadora de la Universidad de Oviedo; Santiago Álvarez Menéndez y Adolfo Fernández, de la Fundación José Barreiro y vinculados al PSOE; Sergio Alonso, de la Federación Asturiana Memoria y República; Laura Díez (exedil socialista) y Manuel Martín Díaz, de la asociación "Trece Rosas"; Celestino Martínez González, de la Asociación de Familiares y Amigos de la Fosa Común de Oviedo y Ana Herrero Montero, directora del Archivo Municipal. Del tripartito asistieron a las reuniones, al menos a las dos últimas, el alcalde Wenceslao López y el edil Ricardo Fernández (PSOE), la edil Isabel Bermejo (Somos) y el artista Ánxel Nava (también en representación de los podemistas) y Roberto Sánchez Ramos (IU).
La lista indignó ayer a los miembros de la primera comisión. "Es éticamente reprobable que un Ayuntamiento ponga este tipo de representación para un asunto así", continuó Pérez Alonso, que denunció que "no se ganan las guerras después de perdidas ni removiendo las entrañas de unos y otros". De la misma opinión es Josefina Martínez, catedrática de Lengua de la Universidad, y miembro del grupo creado en 2007. "La comisión que formamos nosotros tuvo mucho cuidado. Había gente muy ponderada. Hicimos el trabajo sin sesgo y dejando a un lado la ideología", señala, y critica la propuesta actual: "Hay que tener un respeto por la historia, no se puede borrar".
El periodista Luis José Ávila también formó parte de aquella comisión de 2007. Y también va en la misma dirección. "Era más plural que la actual. Ideológicamente había pensamientos mucho más dispares", sostiene Ávila, que admite que, entonces, "no se remató la jugada" y que "este equipo de gobierno quiere aplicar con más inflexibilidad la ley de Memoria Histórica y está en su derecho".
José Girón, historiador de la Universidad de Oviedo, recalcó que el grupo de trabajo actual "demuestra un sectarismo impresionante". "En tiempos de Gabino de Lorenzo la comisión era más plural", señala Girón, que califica de "semianalfabetos" a quienes decidieron, por ejemplo, quitar el nombre de las calles de civiles como Calvo Sotelo o Fernández-Ladreda. En la comisión propuesta por De Lorenzo, además de los cuatro citados, estaban también la cronista oficial Carmen Ruiz-Tilve, el filósofo y militante comunista José María Laso, el historiador Javier Fernández Conde, el notario (y exmiembro de Foro) José Antonio Caicoya, el escritor e investigador Ernesto Conde, el filósofo Gustavo Bueno y el periodista Esteban Greciet.
Aquella comisión decidió, tras un año de trabajo, retirar el nombre a 14 calles. El gobierno de entonces (PP) sólo quitó tres, pero ninguno de los consultados sabe explicar el por qué: "Eso era decisión de Gabino de Lorenzo", explica Ávila. En su propuesta, la comisión elegida por el tripartito no sólo incluye las 11 calles que dejó de cambiar el PP sino que añade otras 8 que la comisión de entonces decidió mantener, como Calvo Sotelo, Fernández-Ladreda o Marcos Peña Royo.
