Un incendio en una fábrica de camisas de Nueva York en 1911 se cobró la vida de 146 mujeres. Ocurrió durante la madrugada del 25 de marzo. Los responsables habían bloqueado todas las salidas para evitar posibles robos y las trabajadoras perdieron sus vidas arrojándose por las ventanas para intentar salvarlas. Fue este trágico suceso, que marcó la celebración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, cada 8 de marzo, lo que inspiró a la diseñadora granadina Susana Poyatos para realizar su colección "La fábrica", que hasta pasado mañana se expone en la galería Arancha Osoro, en el marco de la bienal "Miradas de Mujeres 2016".
"Estas mujeres estaban confeccionando a mano camisas seguramente para los hombres. Hoy en día, la situación ha cambiado un poco porque ya no todo el trabajo es manual, pero muchas grandes marcas aún utilizan mano de obra barata, fundamentalmente de mujeres y niños que trabajan en condiciones infrahumanas", lamenta Poyatos. En opinión de esta diseñadora, "es necesario hacer un consumo responsable y valorar más la artesanía". Por eso, todas las piezas textiles que componen su exposición en Oviedo fueron realizadas a partir de materiales naturales, como el algodón o la tela vaquera. Además, si algo advierte Poyatos del mundo del diseño es que, mientras "en la moda todo pasa, en el arte todo permanece". Para esta artista, el vaquero y el algodón "siempre han estado de moda".
Partiendo de esta base, Pollitos dedica su colección "La fábrica" a la mujer, impregnando sus piezas de un espíritu reivindicativo que dota de simbolismo a cada elección. La tela vaquera de las faldas, pantalones y cazadoras de la muestra es un guiño a las mujeres trabajadoras. "Este tejido, con su desgaste por el uso, siempre ha representado el trabajo en Estados Unidos", explicó la diseñadora.
En cuanto a las camisas, destaca una pieza realizada a partir de dos blusas fusionabas a los lados en tela de algodón blanco. La obra refleja el sentir de la artista. "Son dos camisas en una que simbolizan la unión de las mujeres, que siempre nos apoyamos y nos defendemos mutuamente", afirma.
Susana Pollitos regenta una tienda de ropa de alta costura en Granada, su ciudad natal, desde 1989. Acostumbrada a trabajar siempre con telas como la seda o el lino, con la colección que hasta el 29 de julio expone en la galería Arancha Osoro (Calle Ventura Rodríguez) se enfrenta por primera vez a la tela vaquera. Sin embargo, al tratarse de un tejido natural, ha podido manejarse con él en perfecta sintonía. "Llevo treinta años en moda, haciendo colecciones para hombres, mujeres y niños; la experiencia es lo que me ha mantenido y me ha permitido superar la crisis", explicó.
Negocios al margen, Poyatos agradece una oportunidad -la de exponer su obra artística en Oviedo- que interpreta como "un lujo". Además de diversas prendas, componen la muestra varios dibujos y bocetos de la artista, así como una serie de fotografías tomadas por Miguel Ángel Poyatos en la antigua fábrica de azúcar de Guadix. Se trata de retratos de una mujer que posa con algunos de los conjuntos que componen "La fábrica". "Me tomo esta exposición como un auténtico reconocimiento a mi trabajo; vivo de hacer trajes a medida, pero el arte me permite satisfacer una necesidad que tengo desde que era niña". Hija de una familia de pintores y escritores, Poyatos lleva el gusto por el diseño de moda consigo en lo profesional y en lo personal.
