La frase de Agustín de Luis, exjefe de la Policía Local de Oviedo, iba en la última respuesta de la entrevista que concedió a LA NUEVA ESPAÑA en su casa de Salinas el pasado 20 de julio, un día antes de entrar en la cárcel de Villabona. Decía así: "Pues soy un desgraciado. Mira que he quitado multas y atestados, y para uno que hago reglamentariamente (por el que ha sido condenado a 2 años y 7 meses de prisión), hasta se lo expliqué al fiscal, acabo en la cárcel".

Cuando la leyeron, los concejales del gobierno local (Somos, PSOE e IU) se echaron las manos a la cabeza, asombrados. "Está admitiendo irregularidades. Se está tirando piedras contra sí mismo", repetían en el seno del tripartito. Ayer por la mañana, reunidos en junta de gobierno, los tres socios de izquierdas dieron un paso más: acordaron abrir una "investigación urgente" sobre esas "multas" y esos "atestados" que De Luis admitió haber quitado durante su largo periodo al frente de la Policía ovetense.

"Si caprichosamente ha procedido a la retirada de multas o expedientes, es algo condenable que hay que rechazar", señaló el concejal de Seguridad Ciudadana, el socialista Ricardo Fernández. "Supone la consagración de la impunidad como principio" porque "el común de los mortales, la ciudadanía, paga sus multas y no se ve beneficiada por una retirada (de las multas) o una desaparición de un expediente", agregó el edil.

De Luis, que actualmente se halla en la cárcel de Monterroso (Lugo), quiso ayer suavizar de alguna manera su afirmación a través de su abogado, Fernando de Barutell. "Fue una expresión desafortunada e inexacta, fruto de los nervios por entrar en la cárcel", señaló el letrado. "No hay nada que investigar", añadió.

El gobierno, no obstante, se pondrá a investigar de inmediato. Lo hará la concejalía de Seguridad Ciudadana, precisamente la que dirigió el propio De Luis durante varios años, para averiguar si hay "indicios" de atestados manipulados, expedientes alterados o multas retiradas, que puedan derivar en "responsabilidades administrativas o penales". "Se trata de aclarar a qué se está refiriendo y si a raíz de esa declaración resulta algún tipo de responsabilidad", sostuvo ayer Ricardo Fernández.

También se manifestó ayer la vicealcaldesa de la ciudad y líder de Somos, Ana Taboada, quien se limitó a señalar que De Luis "manifiesta que quitó multas de forma arbitraria" y que se abre una investigación porque es lo que debe hacer "cualquier gobierno responsable". La líder de Somos se vio envuelta hace un año en un caso con un contexto que recuerda al actual, cuando retiró su coche del depósito de vehículos sin pagar arrastre ni multa (unos 200 euros). Taboada y la Policía, que actualmente dirige José Manuel López, sostienen que la edil no pagó multa ni arrastre porque el coche fue llevado al depósito por "razones de seguridad" al ver una ventanilla bajada. El asunto fue llevado por Ciudadanos a la Fiscalía, que está a la espera de emitir una respuesta: si archiva el caso o lo traslada al juzgado para que se instruya.

De Luis fue condenado por delitos de infidelidad en la custodia de documentos, encubrimiento y omisión del deber de perseguir delitos por ocultar un atestado que afectaba a un conocido hostelero de la ciudad, que bajo los efectos del alcohol atropelló a un peatón que no sufrió heridas de gravedad. La situación fue denunciada por un sindicato policial. El excomisario entró el pasado 21 de julio en la cárcel de Asturias y el jueves fue trasladado la de Monterroso en Lugo, dotada de un módulo para policías.