"Esperamos durante mucho tiempo, pero mereció la pena". Con estas palabras, Carlos Fernández, jubilado, resume el sentir vecinal de La Florida acerca de la utilidad de la pasarela que une el barrio con el Parque del Oeste. Tres años y casi cinco millones de euros después, los vecinos de la zona ya han convertido el puente en parte de su rutina diaria.
La obra, que comenzó en 2013 y que permaneció cerrada al tránsito desde su finalización, en agosto del pasado año, cumple desde hace dos meses el ansiado sueño de los vecinos de La Florida. Los residentes de la zona tuvieron que escuchar hasta tres anuncios frustrados de apertura del puente desde el Ayuntamiento, hasta que el pasado 20 de mayo los coches pudieron cruzarlo por vez primera. Desde entonces, el puente cuenta cada día con más usuarios, que lo cruzan a pie o en coche y están encantados con su utilidad. "Es una obra que dinamiza el barrio", sostiene José Luis López, funcionario.
El puente ha tenido una gran acogida entre los residentes del barrio, que sobre todo valoran la conexión que ofrece con la zona del Parque del Oeste al desembocar en la calle Martínez Cachero. "Abre un paso entre dos zonas que antes estaban muy mal comunicadas", señala Delfín Linde, jubilado. En general, los vecinos coinciden en que la pasarela "ahorra rodeos" y "evita dar muchas vueltas", como destacan Rosa María Prado y Sara Nolet. La Florida posee, gracias a este puente, un paso hacia una amplia zona verde con muchas posibilidades tanto de ocio como deportivas. Así, vecinos como John Jairo Garzón usan el puente fundamentalmente para salir a pasear. "Yo le saco mucho partido, lo cruzo para ir al gimnasio que está en La Argañosa", señala Ana Isabel Patón. Las piscinas del Parque también son ahora mucho más accesibles, indica Mari Luz Cuendias, que añade que el puente facilita el camino desde La Florida "incluso a la zona del Cristo". Las familias valoran positivamente el vial peatonal del puente. "Es lo mejor para ir con los niños al Parque del Oeste", comenta Daniel Pérez.
El paso también parece que puede aliviar los conocidos atascos en la rotonda que comunica Vallobín y La Argañosa. Esta vía ayuda a "descongestionar el tráfico en las horas punta", señala Diego Parra, médico del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Muchos de los vecinos de La Florida emplean este acceso cada día para ir a trabajar, como Juan Villar, vigilante de seguridad, que considera que "quitará muchos vehículos de la zona de Vallobín". Otros, como Arcángel Férnandez y Alejandro Alonso, consideran que tanto la salida como la entrada del barrio ahora están "mucho más despejadas".
La apertura del puente también permite a los vecinos de La Florida una salida más rápida hacia la autopista. Facilita la conexión con Olivares, donde el vial de la N-634 a la altura de la urbanización de Las Alondras, junto a "La Gruta", conecta de forma más directa con la A-63. "Yo suelo ir a Proaza, y gracias al puente ahora cojo el coche y me planto ahí en nada", comenta José García, jubilado que reside en La Florida. Begoña Fernández, graduada social, considera que la apertura del puente es un gran paso en la evolución del barrio. "La Florida creció mucho en muy poco tiempo, y antes sólo contaba con un acceso", afirma.
Los vecinos también coinciden en que la pasarela se teñirá de azul durante la temporada de fútbol. "Es perfecto para ir hasta el Carlos Tartiere", señala la estudiante Carmen Martínez. Muchos aficionados ven en el puente una vía mucho más rápida para acceder al estadio. "Me va a resultar muy útil para ir con mi nieto al fútbol", señala Francisco Gómez. Los bares y cafeterías cercanos al puente esperan que esto aumente su clientela. "Cuando empiece la Liga mucha gente pasará por aquí cada domingo para ir a ver al Oviedo", pronostica Manuel Ángel Sánchez, hostelero de un local emplazado muy cerca del puente.
No sólo los habitantes de La Florida agradecen la apertura de la vía. Desde el otro lado del puente también aplauden la obra. Raquel Linde, psicóloga que vive en La Argañosa, considera que la pasarela es "muy necesaria", sobre todo porque facilita el acceso "a los supermercados y a la gasolinera". Así, la gran mayoría opina que el puente es "muy práctico" para ambas zonas. "Espero que tomen nota y sigan haciendo las cosas así de bien", advierte al Ayuntamiento María del Pilar Santiago, jubilada que lo usa de forma habitual.
De esta manera, el conjunto de los vecinos de los barrios ovetenses cuya comunicación facilita esta pasarela parece satisfecho con el resultado de la larga obra. Sólo el tiempo responderá algunas preguntas, por ejemplo, si el puente será capaz de poner fin a los odiosos atascos de la rotondas de Marcelino Suárez y Gabino Díaz Merchán.
