Los vecinos del barrio ovetense de Pumarín se han convertido en las últimas víctimas de la banda del "bumping". Se trata de un grupo organizado que ya ha robado al menos una decena de domicilios en la ciudad con este método, una técnica que destroza el interior de la cerradura en pocos segundos y sin dejar huellas. La Policía apunta como autores de los hechos a una banda itinerante, que solo se desplaza a la ciudad para cometer los delitos, y que podría ser de origen extranjero.

Durante los últimos días, la empresa administradora del número 55 de la calle Fray Ceferino y de los portales 3 y 4 de la calle Rodríguez Cabezas, recibió las llamadas de "al menos cinco o seis propietarios que nos alertaron de que su casa había sido desvalijada mientras se encontraban de vacaciones o pasando fuera el fin de semana. Incluso a algunos los avisaron los propios vecinos, que se encontraron marcas sospechosas en sus puertas". Como suele ser habitual en este tipo de robos, los delincuentes se llevaron aparatos electrónicos, joyas y dinero. "En una de las casas, se llevaron hasta el dinero de la hucha de uno de los niños. Estaba disgustadísimo porque sus padres le iban a dejar abrirla en unos días para que se comprara lo que quisiera por su sexto cumpleaños", cuenta una vecina del inmueble.

Desde la administración de las fincas insisten en recomendar a los propietarios que cambien su cerradura por una "antibumping". "La mayoría de promociones de viviendas que se hicieron o se entregaron de 2002 a 2012 tienen unas llaves que son el objetivo de los ladrones 'bumping'. Son las comunidades en las que más se detectan estos delitos, tanto en Oviedo como en Gijón. Además, suelen atacar varios pisos en el mismo edificio", dicen.

Por su parte, la Policía confirma que, desde que empezó el verano, están teniendo denuncias "por este tipo de robos en diferentes zonas de la ciudad, pero nada que no tenga que ver con cualquier otro verano o con otras partes de España, en las que también ocurren estos delitos", alegan. Explican que en la época estival salen a la luz más robos de este tipo "porque se suma la gente que se va de vacaciones y que, al regresar, se encuentra con que su casa ha sido asaltada y denuncia; y la gente que reside fuera y viene a pasar aquí sus vacaciones, y aunque el robo haya sido hace dos meses, lo denuncia ahora". Los agentes creen que detrás de los robos en cuatro o cinco viviendas de barrios como La Corredoria, Vallobín y Pumarín, a finales del mes de julio, y de esta última oleada en Fray Ceferino, está una banda itinerante, "como las cuatro personas que hemos detenido este año, dos en Oviedo, una en Gijón y otra en Avilés, que se dedicaban a robar en domicilios".

Este método de robo, bastante extendido desde los años 2000, consiste en introducir una llave especial que abre un espacio entre los cilindros de la cerradura, golpearla con un objeto desde atrás, y así conseguir girar el cilindro y acceder al interior del domicilio, sin dejar marcas.