La patronal de la hostelería en la ciudad, OTEA (Hostelería y Turismo de Asturias), estalló ayer contra el tripartito local (Somos, PSOE e IU) con una defensa contundente de Gastromateo, la feria que el Ayuntamiento no le deja organizar en el paseo del Bombé durante las fiestas de San Mateo y que cuenta con un amplio respaldo popular. El presidente de OTEA, José Luis Álvarez Almeida, acusó al gobierno de rechazar el proyecto porque "va en contra de los intereses" de los socios, ya que "quieren proteger su modelo" de chiringuitos. Los tres socios de izquierdas disponen de chiringuitos en San Mateo a través de asociaciones afines.

En una extensa rueda de prensa, Almeida exigió una investigación para conocer la forma en la que fueron adjudicados los chiringuitos en los años ochenta, un modelo que defendió el martes el Alcalde en el Pleno. "Queremos saber cómo ha sido la concesión, cómo son las bases, las condiciones, los pliegos, qué criterios se siguieron, cómo tributan el IVA... Y queremos saber cómo los chiringuitos pueden estar 33 años regentados por los mismos", señaló. Almeida exigió al gobierno, además, que los requisitos planteados por la Sociedad Ovetense de Festejos (SOF) para la celebración de Gastromateo, entre los que figura la asignación de casetas por concurso público, "se los impongan también ellos" con los chiringuitos que, dijo, "deben estar en manos de profesionales, no de políticos" porque así "acabamos viendo al Alcalde poniendo copas, como el año pasado". "Si los políticos quieren servir copas que monten un bar", declaró Almeida, partidario que este tipo de negocios estén en manos de los hosteleros "y no de asociaciones o colaboradores de partidos políticos".

El presidente de OTEA, que cuenta con 2.500 socios en Asturias, rechazó las declaraciones del edil de Cultura, Roberto Sánchez Ramos (IU), en las que aseguró que permitir a OTEA la organización de Gastromateo sería una prevaricación. "Si así fuera, debemos entender que la adjudicación cada año al mismo colectivo y en el mismo lugar de un suelo público para la instalación de un chiringuito se cometería el mismo delito de prevaricación", añadió Almeida, quien negó que OTEA tuviera vínculos con el PP, como denunció en alguna ocasión el gobierno local. "Nosotros nos relacionamos con los equipos de gobierno que gobiernen", matizó el presidente de la patronal.

Almeida exigió "respeto" para el sector y defendió el proyecto de Gastromateo, un "evento profesional" que, dijo, no le costaría "ni un euro" al tripartito , que generaría 120 puestos de trabajo ("empleos con cotización a la Seguridad Social, nóminas y certificados de manipulación de alimentos") y que "triunfa en otras ciudades, como Santander o Valladolid". El presidente de OTEA subrayó que en Gastromateo pueden participar todos los hosteleros de Oviedo, "sean o no de la asociación" porque "la asociación no es un chiringuito de nadie". "Más democracia es imposible. Lecciones de democracia, justicia y honradez a nosotros no, a otros no lo sé", clamó Almeida, quien consideró una "falta de respeto" del gobierno que, tras ver con buenos ojos el proyecto, reculase sin mediar antes una reunión o un aviso oficial. "Gastromateo es un proyecto profesional que busca ayudar a las fiestas de San Mateo", dijo Almeida.

OTEA presentó "en tiempo y forma" el proyecto de Gastromateo a finales de junio. Entonces, el Alcalde y algunos miembros de la Corporación dieron su visto bueno a la celebración de la feria. Muchos de los ediles eran partidarios de recuperar Gastromateo, que se celebró con éxito en 2013 y 2014 y que muchos ovetenses reclamaron. Sin embargo, y según relatan fuentes municipales, la oposición más contundente a permitir la celebración de la feria de OTEA salió del área de Turismo y de su concejal Rubén Rosón (Somos), quien, aseguran las mismas fuentes, está más cercano a la Asociación Unión y Defensa de Hosteleros de Asturias (UDHA), que preside Edén Jiménez y que mantiene malas relaciones con OTEA desde hace tiempo.