El gobierno local de Oviedo le ha declarado definitivamente la guerra a Gastromateo, la feria que Hostelería y Turismo de Asturias (Otea) organizó en el Paseo de los Álamos en 2013 y 2014, y que solicitó repetir este año encontrándose con la oposición radical del Ayuntamiento. "Mientras nosotros estemos en el gobierno, Otea no gestionará ni repartirá el suelo público de Oviedo", apuntó ayer el concejal de Cultura de Oviedo y presidente de la Sociedad Ovetense de Festejos (SOF), Roberto Sánchez Ramos, "Rivi" (IU). El edil explicó que sí está previsto abrir un espacio para los hosteleros locales en el paseo del Bombé durante las fiestas de San Mateo, pero a través de una adjudicación pública y sin que ninguna entidad privada se encargue de esa gestión. "El que pretenda repartir tartas económicas sin que medie un concurso público, se equivocó. Ya no gobierna el Partido Popular, ahora tenemos un gobierno en Oviedo decente y transparente que da al pueblo todo lo que es del pueblo". Sánchez Ramos señaló directamente a José Luis Álvarez Almeida, presidente de Otea, como "el cabecilla" de esa intención de gestionar un espacio público para sus propios intereses. "Eso, jurídicamente, tiene un nombre feísimo. Si el presidente de Otea quiere gobernar Oviedo, que se presente a unas elecciones, como hicimos nosotros".

Por otra parte, el gobierno tiene otra guerra abierta con el principal partido de la oposición, el Partido Popular (PP), por el modelo tradicional de las fiestas de San Mateo. "El PP quiere criminalizar los chiringuitos históricos de San Mateo, un componente esencial de las fiestas locales. Está atacando a cientos de militantes que aportan su trabajo a cambio de nada. Es la clásica lucha de la derecha contra todo lo popular", afirmó el titular de Cultura.

La concejala del Partido Popular y expresidenta de la SOF, Belén Fernández Acevedo, insistió en que "nosotros no estamos en contra de los chiringuitos, sino de que haya partidos políticos vinculados a ellos. Defendemos la labor que llevan haciendo todos estos años las entidades sociales, por eso pedimos que se revise el modelo, la adjudicación, para que se beneficien todavía más".

Por su parte, el concejal del Partido Socialista, Diego Valiño, insistió en subrayar que "no entiendo por qué Belén Fernández pide que se revise ahora un modelo que funciona, y que siempre ha contado con el apoyo de la ciudadanía y de los políticos, y no lo hizo cuando ella estaba al frente de la SOF y su partido en el gobierno". Algo a lo que Fernández Acevedo respondió resaltando que "no teníamos mayoría suficiente para hacerlo, teníamos que pactar con otros partidos". Ciudadanos también es crítico con el modelo actual de chiringuitos. "Debería revisarse cada año la adjudicación. No es normal que se mantenga un sistema desde 1988, aunque sea legal hacerlo. Si este es el gobierno del cambio y de la transparencia, que lo demuestren", apuntó Luis Pacho, concejal de esta formación. Algo con lo que no coincide para nada Somos. "El PP quiere acabar con San Mateo y este gobierno no lo va a permitir", sentenció la edil Isabel Bermejo.