El último robo por el método "bumping" fue anteayer en un piso de la calle Naranjo de Bulnes, en el barrio de Ciudad Naranco, donde la Policía Nacional había confirmado el asalto de varios pisos la semana pasada, uno de ellos en la calle Belarmino Cabal. Las víctimas engrosan la lista de afectados que han interpuesto denuncias por robos en sus casas de Pumarín, Vallobín y La Corredoria desde finales de junio.

La Federación de Asociaciones de Vecinos de Oviedo (FAVO) reclama que el gobierno local ponga en marcha lo antes posible el servicio de policía de proximidad, o lo que es lo mismo, policía de barrio. El concejal de Seguridad Ciudadana, Ricardo Fernández, anunció a través de LA NUEVA ESPAÑA que el Ayuntamiento estudia la puesta en marcha de este tipo de patrullas para el año que viene. Sin embargo, desde la FAVO le urgen a actuar de inmediato ante la creciente ola de robos por "bumping" en distintos barrios. Así lo dice el presidente de esta federación, Emilio Peña, que asegura que los habitantes de La Corredoria o Pumarín "están especialmente inquietos porque se han registrado varios casos".

La Policía Nacional sospecha que se trata de un grupo de ladrones itinerante que opera en todo el país. Esta banda usa testigos de plástico transparente -unas marcas de tamaño inferior a una uña- que los ladrones colocan entre la puerta y el marco para comprobar si hay gente en casa.

A finales de julio, la Policía Nacional recibió media docena de denuncias de vecinos de La Corredoria, Pumarín, Vallobín y Ciudad Naranco. Fueron los propios propietarios los que al entrar en sus casas después de pasar el día en la playa o ausentarse durante el fin de semana se percataron de que los ladrones habían entrado en ellas llevándose sus pertenencias. Lo mismo ocurrió en los primeros días de agosto en Pumarín.

La empresa administradora del número 55 de la calle Fray Ceferino y de los portales 3 y 4 de la calle Rodríguez Cabezas, recibió las llamadas de "al menos cinco o seis propietarios que alertaron de que su casa había sido desvalijada mientras se encontraban de vacaciones o pasando fuera el fin de semana. Incluso a algunos propietarios los avisaron los propios vecinos al encontrar marcas sospechosas en sus puertas. Los delincuentes se llevaron aparatos electrónicos, joyas y dinero, e incluso en uno de los domicilios se llevaron el dinero de la hucha de un niño".

La Policía Nacional investiga los robos, sigue la pista de una banda organizada y aconseja a la población tomar las máximas precauciones en sus viviendas para evitar convertirse en las víctimas de un robo por el método "bumping".