El hallazgo de lo que podría ser un antecedente de Santa María del Naranco en el yacimiento visigodo de Los Hitos, en Arisgotas, pedanía del municipio toledano de Orgaz, ha reabierto el debate sobre la cronología de la construcción de los edificios del Prerrománico asturiano. "Es muy inquietante, cada vez que aparece una nueva noticia sobre el Prerrománico es de fechas anteriores a las que se dan por buenas y oficiales. Creo que es hora de hacer un estudio serio de la datación de los edificios prerrománicos", aseguró ayer el arquitecto Fernando Nanclares. Sin embargo, entre los expertos de la región hay división de opiniones sobre el uso que se le puede dar a esta noticia: un asunto que saltó a la agenda informativa al retomarse los trabajos de excavación en el yacimiento toledano, tras 40 años de parón, y confirmar los arqueólogos esta semana que, en los próximos meses, se excavarán nuevas partes del edificio para asegurarse de que lo hallado es el planteamiento de un palacio que serviría como modelo para Santa María del Naranco, construida dos siglos después en el Reino de Asturias.

Lorenzo Arias, profesor de Historia del Arte Medieval de la Universidad de Oviedo, asegura que "es muy arriesgado decir que lo que ha aparecido arqueológicamente sea un prototipo de Santa María. Yo soy muy escéptico con estas cosas, no me atrevería a decir que se trate de un antecedente. Y la reconstrucción que se ha hecho del edificio es muy polémica porque no hay datos suficientes como para hacer algo así, casi igual a Santa María del Naranco", indica. El historiador explica que aunque la planta de la construcción de Toledo sea similar a la del palacio asturiano, "habría que demostrar que se trataba de un edifico civil, una cosa muy complicada, que era un palacio, porque podría ser un almacén u otro habitáculo subsidiario de un complejo más amplio. Y luego buscar si es anterior o posterior a Santa María. Porque ese supuesto prototipo puede ser visigodo, del siglo VII, o posterior a Santa María, si se realizó en la Reconquista. Entonces, sería el Prerrománico asturiano el que influyó en Toledo. Hay que ser muy cauto con todo esto". En una postura cercana se encuentra Javier García Conde, catedrático jubilado de Historia del Arte Medieval de la Universidad de Oviedo. "Por mucho que se encuentre una planta similar a Santa María en Toledo no se puede hacer una teoría y afirmar que hay un posible prototipo. Yo soy muy escéptico con todo esto. Me parece un difusionismo problemático y barato". Por eso recuerda que hay muchas plantas en España que podrían recordar a Santa María del Naranco, "pero es muy exagerado decir que eso es un modelo. Es lo que se ha bautizado como 'Teoría de las dependencias', que consiste en creer que porque una cosa aparece en un sitio ya se puede traducir como que eso mismo se trasladó a otro lugar. Me parece todo muy elemental".

Pilar García Cuetos, profesora de Arte de la Universidad de Oviedo, no ve tan extraña esta posibilidad. "Es más que razonable y probable que los reyes asturianos siguieran las culturas anteriores a ellos, la visigoda y la romana. En Mérida ya aparecieron construcciones que podrían ser prototipos de Santa María, no es nada raro". Para esta experta, estos hallazgos seguirán apareciendo a medida que "avancemos en el conocimiento. El Prerrománico asturiano no se puede explicar desde cero. Es más razonable que tenga influencias de sus precedentes más cercanos que orígenes orientales o carolingios. No hace falta ir a buscar esos antecedentes en imperios europeos porque ya estaba aquí". A pesar de ello, García Cuetos asegura que aunque se confirmara que los restos del yacimiento de Arisgotas son un prototipo de Santa María, "eso no cambiaría nada, ni la cronología ni la fecha de ningún edificio del Prerrománico asturiano".

Los trabajos de excavación en Los Hitos comenzaron hace un mes, pero las primeras semanas de trabajo se dedicaron a despejar el yacimiento, que había sido objeto de excavaciones desde el siglo XVI, y cuyos últimos trabajos arqueológicos se remontan a los 70. Ahora los arqueólogos se centrarán en investigar si ese posible prototipo puede ser el detonante de una revolución en el Prerrománico asturiano.