El hijo pródigo vuelve a casa. Después de casi una década sin tocar en Oviedo, su ciudad natal, el guitarrista Juan Arenales "Sadman", regresa hoy para ofrecer un concierto, a las 20 horas, en el claustro del edificio histórico, junto al "Hot Club". "Estoy emocionado por volver. Por motivos laborales me fui a Andalucía y perdí el contacto con la vida musical y cultural de la ciudad. Y me apetecía mucho estar de nuevo en casa", afirma el músico, considerado uno de los grandes maestros de la guitarra, sobre todo, en el estilo "gipsy jazz".
Precisamente será ese jazz pasional y melódico el que presente en Oviedo y que le tiene completamente conquistado desde hace años. "Siempre he tocado jazz (recibió premios a mejor solista en festivales de jazz de Oviedo, Córdoba y Lisboa), pero desde que me fui a vivir a Málaga me metí más en el jazz 'manouche', como se le llama en Francia y en los países de Centroeuropa. La música negra nos gusta porque es muy rítmica, pero la fuerza que tiene este estilo es maravillosa. Es muy rítmico, muy melódico, y lo entendemos muy bien por la conexión con el flamenco". De hecho, él fue uno de los primeros en introducir este sonido en Asturias, creando el "Hot Club" en 1988, una formación dedicada a esta música, una fusión entre el jazz americano de los años 30, el Music Hall francés, y el folk de los países del este de Europa. Por ella han pasado diferentes intérpretes y ha viajado por Europa y Estados Unidos.
Todo empezó hace muchos años en el festival Django Reinhardt, una cita anual que se celebra en Samois-sur-Seine, una localidad del distrito de Fontainebleau (Francia), que se celebra desde hace casi 40 años en honor a este guitarrista de jazz "manouche", enterrado en ese lugar, y que se ha convertido en una Meca de este estilo musical. "Él es el guitarrista que seguimos todos los guitarristas, y a muchos de los músicos que han tocado conmigo y que lo siguen haciendo los conocí allí. Luego volví a coincidir con ellos en Francia, en Estados Unidos, en Granada... y por eso el 'Hot Club' va variando y sigue creciendo", explica "Sadman".
De hecho, para el recital de hoy, el guitarrista ovetense presenta una novedad en la voz, a la francesa Barbié Camiòn. "Empecé con el violín a los 4 años, y siempre soñaba con compaginarlo con canto lírico. Pero, a los 18 años descubrí el jazz en París, y poco a poco fui dejando el violín para centrarme en el canto", dice la francesa. Para ella, este estilo es algo natural, que le sale de dentro. "Es parte de mi cultura, de mi país, crecí con esta música alrededor. El acompañamiento que se hace de guitarra tiene una energía que arrasa al que lo escucha", añade. El miércoles, esta joven parisina de 27 años realizó su primer concierto oficial con Juan Arenales y el "Hot Club of Spain" (sin el guitarrista Titi Bamberger, ausente por problemas familiares, que será sustituido por Manu Gómez) en Lugo, y ayer les tocó La Coruña. "La gira de este año es prácticamente gallega, pero teníamos que hacer una parada en Asturias, y tenía que ser Oviedo", dice para sentenciar: "Yo soy carbayón, carbayón. Paso los veranos aquí y esta es mi tierra. Por eso, siempre que pueda tocar aquí, lo haré".
