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El Principado se desentiende de la vacuna de la meningitis B

Pedro Leal, diputado de Foro, critica la pasividad del Gobierno regional mientras Galicia consigue 38.000 dosis

Un envase de Bexsero, vacuna para la meningitis B. LNE

La Consejería de Sanidad no está manteniendo ningún tipo de control del desabastecimiento de la vacuna de la meningitis B en Asturias debido -argumenta el Principado en respuesta a una pregunta de este periódico- a que no se trata de una inmunización obligatoria e incluida en el calendario vacunal. Ésta puede ser la causa, o al menos una de las causas, de que mientras la Xunta de Galicia recibió la semana pasada, de una sentada, 38.000 dosis de vacuna de la meningitis B, miles de familias asturianas continúen esperando el deseado tratamiento preventivo para sus hijos, que hasta la fecha sólo llega con cuentagotas. Eso sí, no consta que haya problemas de stock de la vacuna en los hospitales de la región que atienden a pacientes identificados como grupo de riesgo.

Pedro Leal, diputado autonómico de Foro Asturias, subrayó ayer que el Gobierno regional "está obligado a garantizar el correcto suministro de la vacuna de la meningitis B y a luchar por conseguir las dosis que los padres reclaman para inmunizar a sus hijos".

"Caos organizativo"

A juicio de Leal, "es inaceptable que la falta de previsión y el caos organizativo de la sanidad asturiana se traduzca en miles de asturianos esperando por una vacuna sin previsiones de obtenerla a corto plazo". ¿Qué hacían Francisco del Busto [consejero de Sanidad] y Javier Fernández [Presidente del Principado] mientras la Xunta de Galicia luchaba por obtener vacunas para sus niños? ¿Qué pasaría de producirse un brote grave?", se preguntó el diputado de forma retórica.

La vacuna de la meningitis B salió a la venta en España el 1 de octubre de 2015. Hasta ese momento, era de dispensación obligatoria en los hospitales y estaba reservada a grupos de riesgo. Desde entonces, su acceso se universalizó, aunque al no estar incluida en el calendario vacunal general ha de ser financiada por los padres cuyos hijos no cumplan los criterios de riesgo, que son la mayoría. Según la edad del niño al que se aplica, deben administrarse entre dos y cuatro dosis, al precio de 106,15 euros cada una.

Muy poco tiempo después de salir a la venta en las farmacias, y debido a la alta demanda por parte de los padres, las existencias se agotaron. Algunas familias llegaron a viajar al extranjero, por ejemplo a Portugal, para hacerse con el medicamento. Se esperaba que el pasado junio el laboratorio fabricante enviase un volumen sustancial de vacunas al Principado, pero la realidad es que hoy, casi a mediados de agosto, la situación sigue siendo la misma.

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