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Los ovetenses piden fiestas con buena comida y menos política

Los vecinos aplauden la creación de nuevas zonas de bares, lamentan la supresión de Gastromateo y prefieren los conciertos gratuitos

Los ovetenses piden fiestas con buena comida y menos política A. I.

Es un debate en el que la política, las fiestas y la gastronomía se mezclan inevitablemente. Los ciudadanos de Oviedo quieren que Gastromateo forme parte de sus fiestas. Al menos, ésta es la opinión mayoritaria entre las recogidas por LA NUEVA ESPAÑA en una amplia encuesta a pie de calle. Una porción relevante de los interrogados se muestran críticos con decisión del gobierno municipal de modificar el modelo organizativo de los bares en la calle que estuvo en vigor en las dos ediciones anteriores de los festejos de San Mateo.

El Bombé acogerá una feria hostelera con barras de comida y bebida, pero ya no se llamará Gastromateo ni será una iniciativa de Otea (Hostelería y Turismo de Asturias). El Ayuntamiento convocará un concurso abierto a todos los negocios de hostelería del municipio, y la Sociedad Ovetense de Festejos (SOF) será la encargada de establecer el número, la ubicación y las características de las casetas.

Quizá el argumento más esgrimido por los ciudadanos se centra en una petición a sus representantes públicos: que la política no interfiera en las actividades lúdicas y en el ocio de sus representados. "Tendría que haber Gastromateo. Los políticos deberían mirar por la gente y no por el beneficio propio", señala Acaimo Medina, un joven canario residente en Oviedo.

"Tendría que haber Gastromateo, pero como a los políticos no les interesa... Todo funciona por lo mismo", subraya Marián Heres, una de las encuestadas. Los puestos de trabajo que la feria gastronómica podría crear es otra de las motivaciones en las que los vecinos hacen énfasis. "Gastromateo daría trabajo a mucha gente", afirma Homero Pacas.

En el punto de mira de los ovetenses se sitúan también las repercusiones económicas que iniciativas de este tipo podrían acarrear . "Que se decidan estas cosas por cuestiones políticas me parece muy mal. Para una vez que se llena Oviedo todos deberían poder hacer negocio. Es algo bueno para la economía", explica Lucía Roncero.

Eso sí: en lo referente a los nuevos chiringuitos que el Ayuntamiento tiene previsto instalar en El Campillín y en La Corrada del Obispo, los encuestados se expresan mayoritariamente a favor. "Es genial, todo lo que sea fiesta es bienvenido. Así más gente puede disfrutar de ella", indica Belén Martín. En la misma línea, Cristina Gervilla asevera que "cuantos más chiringuitos, mejor, habrá más fiesta y más ambiente".

Los detractores basan su argumentación en las quejas vecinales que podrían generar. "Me parece muy mal. Ahí no tenía que haber nada, eso es como enterrar a los vecinos", lamenta Uciano Sánchez. Esta postura también es compartida por otros. "Seguramente supone un trastorno para los vecinos", afirma José Manuel Muñiz.

Otro de los objetos de debate se centra en el programa de conciertos que ha preparado el Ayuntamiento para las fiestas de San Mateo del mes que viene. "Prefiero que traigan grupos importantes y haya que pagar. Los previstos para este año en la catedral son muy cutres", sostiene Ernesto Muñiz.

Música gratuita y AC/DC

Sin embargo, la mayor parte de los encuestados está a favor de los conciertos gratuitos de la catedral. "Teniendo en cuenta las circunstancias de la vida actual, es mejor que sean gratuitos", afirma María Teresa Antuña, una de las vecinas de Oviedo que ha participado en la encuesta. También hay lugar para testimonios más singulares. "Me gustaría que viniese AC/DC al parque de invierno para poder desmadrar", declara Arístides Areces, mientras come su picnic en un banco del Campo San Francisco.

Asimismo, los vecinos se han pronunciado sobre la posibilidad de llevar chiringuitos a los barrios de Oviedo. "Si quieren venir a las fiestas lo lógico es que vengan al centro, no vamos a meter a los turistas en los barrios", esgrime Manuel Echeverría, defendiendo la opinión más repetida entre los encuestados. No obstante, los vecinos de zonas periféricas de la capital piden que las fiestas de San Mateo también se extiendan a los barrios. "Sería muy bueno, yo vivo en La Florida, y no tendría que desplazarme al centro", señala Victoria Pérez.

En resumen, la encuesta a los ciudadanos de Oviedo permite extraer varias conclusiones. Primera: la ciudadanía está conforme con los nuevos chiringuitos en El Campillín y La Corrada del Obispo. Segunda: los vecinos prefieren los conciertos gratuitos, pero están abiertos a conciertos de pago de alta calidad y con precios muy reducidos. Tercera: se apuesta por no llevar las fiestas a los barrios y por mantener las celebraciones concentradas en el centro de la ciudad. La supresión de Gastromateo es la medida que suscita el mayor rechazo de los ovetenses.

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