La Malata, un terreno que forma parte del proyecto de compensación del ámbito urbanizable La Malata Sur, cerca de la antigua carretera a Lugones, en el límite con Siero y bajo las vías del tren, está cerrado con vallas azules de seguridad y a la espera de que el Ayuntamiento dé luz verde a algún proyecto. En los próximos días, los técnicos cerrarán el espacio con estacas de hormigón para evitar un nuevo asentamiento y proteger la zona.

Las palas excavadoras entraron hace nueve días para triturar las casetas del poblado chabolista que estuvo emplazado allí varios años. La demolición se hizo por orden del Ayuntamiento y bajo la autorización del Juzgado de lo contencioso-administrativo número 2 de Oviedo tras el desalojo de sus moradores. De las doce personas que había allí, un matrimonio con un hijo y una mujer mayor aceptaron irse a vivir a pisos de protección oficial. El resto rechazó las propuestas de los Servicios Sociales y se marchó fuera del municipio.