"Tratamos de enseñarles la historia del Prerrománico asturiano a través de actividades lúdicas, en las que hagan trabajos manuales y puedan llevarse un recuerdo material a casa", explicaba Ángeles Rodríguez, la monitora encargada en el día de ayer de impartir un taller sobre la historia del Prerrománico, en el que los niños moldean su propio poblado medieval con plastilina que ellos mismos deben preparar.

Los pequeños se reunieron con el monitor en mesas situadas en un prado junto a Santa María del Naranco. En ese entorno privilegiado "aprenden a la vez que se divierten", tal y como afirmaba Rodríguez. Los pequeños lo pasaron en grande fabricando la plastilina casera con la que debían posteriormente crear una maqueta. Para ello mezclaron harina, sal, crémor tártaro, agua caliente y colorante alimentario. Mientras los niños disfrutaban con las manos en la masa, su monitora les ilustraba de una forma simple sobre la distribución y métodos de construcción de los poblados típicos del alto medievo.

"Esto es como cocinar, yo suelo hacer dulces con mi mamá", decía Alba Yuste, una pequeña avilesina de 7 años mientras amasaba la plastilina. "Hice un taller de cocina cuando era pequeño", replicaba Guillermo Ruel, ovetense de 7 años.

Para finalizar pusieron en práctica su habilidad creando una maqueta basada en las explicaciones que Ángeles Rodríguez les había dado. Algunos como Miguel García, demostraban mucha maña. "Se me da muy bien la 'plasti'. Mamá es profesora y me la trae de la escuela", manifestaba el pequeño de 6 años procedente de Madrid, que visitaba el prerrománico por primera vez.