Con las detenciones de esta semana en Oviedo ya son cinco las bandas de "rompellaves" expertos en la técnica del "bumping" desarticuladas por la Jefatura Superior de Policía este año en Asturias. Sólo desde abril la Policía Nacional ha arrestado a los presuntos autores de estos robos profesionales en el interior de viviendas. Joyas y sobre todo dinero conforman el botín de los ladrones, que no dudan también en llevarse pequeños aparatos electrónicos, como móviles y tabletas.

Los cacos se han cebado especialmente este verano con la capital asturiana, dejando un rosario de una treintena de viviendas asaltadas. Sin embargo, Oviedo no es la única zona de Asturias afectada por estas bandas itinerantes, que han actuado en Gijón y más recientemente en Avilés, donde hace solo unas semanas la Policía Nacional también detuvo a unos ciudadanos de nacionalidad croata como presuntos autores de robos en viviendas por el método del "bumping".

La técnica "bumping" (rebote en castellano) tiene su origen en el trabajo de los cerrajeros de Dinamarca de los años setenta, aunque no comenzó a emplearse como método de robo hasta hace unos años. El método consiste en insertar una llave en la cerradura, realizada con la posición más baja a la que llegan los cilindros o pistones que conforman el cierre, y golpearla con un objeto, consiguiendo que las piezas se separen y se libere el giro de la llave.