Unas de las afecciones más comunes en los perros es la alergia. Los nuevos hábitos alimenticios, el exceso de contaminación y los productos relacionados con el entorno del can, han multiplicado el número de alergias en los últimos años. Por lo general es muy sencillo detectarlas: suelen mostrar las orejas enrojecidas, al igual que sus patas, la aparición de bultos, erupciones cutáneas o exceso de picor, etcétera. Le expondremos las patologías más habituales en la piel canina para que pueda localizar el origen de la alergia, o para intentar evitarla.
Origen alimentario. Cada vez hay más perros que presentan intolerancias a ciertos componentes utilizados en los piensos. En este caso, es recomendable que le dé a su mascota de forma exclusiva el mismo tipo de pienso hipoalergénico. Puede realizar un test alérgico a su can.
Por contacto. Los casos más extraños de alergias son las ambientales, ya que resulta complicado detectarla causa. Existen cientos de insectos capaces de provocar reacciones en los canes. Por eso es muy importante prevenir ciertos parásitos.
Por inhalación. Los perros pueden ser víctimas de alergias por inhalación de gramíneas o pólenes. Pero éstos no son los únicos causantes de alergias. El humo del tabaco, el humo de los coches o ciertos productos químicos, tales como lacas, insecticidas o la polución en general, pueden ser los causantes de una reacción en los animales.
Enfermedades internas. Cuando determinados órganos vitales del perro están enfermos, la piel refleja el estado interior del can a través de su color o textura.
