"Disfruté mucho en el campeonato mundial con Carolina Marín. Es algo que recordaré siempre y que me encantaría volver a repetir. Es muy cercana, y el hecho de que sea una chica es muy bueno para el bádminton y para el deporte femenino en general", proclama Lorena Uslé, jugadora del Club Bádminton Oviedo que a su vez entrena en el Centro de Tecnificación del Cristo. Ella tuvo la oportunidad de jugar en todo un campeonato del mundo con la flamante medalla de oro olímpica de Río.
Uslé, santanderina, empezó en esto del bádminton siendo pequeña. "Los comienzos fueron como actividad extraescolar en el colegio. No sólo hacía bádminton, sino otros deportes". Pronto se dio cuenta que éste era su deporte, "el que mejor se me daba, incluso gané campeonatos regionales de Cantabria, y salía por España a competir", afirma. Tras varios años compitiendo, a los 16 recibió la beca del Centro de Tecnificación de Oviedo. "Llegué aquí y estuve tres años en la residencia como interna. Vine a hacer el bachiller, luego un módulo de nutrición y dietética, y actualmente paso a segundo en la carrera de fisioterapia ", señala Uslé.
La experiencia no ha podido ser mejor para ella, según relata. "Han sido unos años buenísimos, no sólo en lo deportivo, sino también en lo personal. He madurado mucho aquí, porque de vivir con tus padres a vivir solo y tener que resolver tu todo...", manifiesta. Todo ha sido más fácil gracias a los compañeros del Centro y del Club. "Nos hemos convertido en una gran familia. Ha habido momentos de todo tipo, de risas, riñas, alegrías y tristezas, es increíble todo lo que hemos vivido juntos", cuenta la joven.
Otro aspecto importante es el mental. "Si vas a por una medalla y fallas, cuesta asumirlo. Eso es algo en lo que he ido trabajando con los psicólogos del Centro", puntualiza Lorena Uslé.
