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El vínculo con la campeona

Carolina Marín vino a Oviedo en 2007 a una concentración con la selección española y volvió para jugar competición de Liga

Lorena Uslé. maría gómez

La reciente campeona olímpica de bádminton, Carolina Marín, estuvo en el Centro de Tecnificación del Cristo en el año 2007, durante una concentración que la selección española realizó en Oviedo. Todavía no era campeona de Europa, pero ya descollaba. "Muchos de los chavales que están aquí compartieron pista con ella", subraya Óscar Martínez, entrenador del Centro de Tecnificación ovetense. "Un par de años después, cuando ya era una campeona reconocida, volvió a jugar liga nacional", añade Martínez.

Incluso, en algunos casos, jugadores que han estado en el Centro de Tecnificación han jugado mundiales con la actual medalla de oro olímpica, o estuvieron con ella en el centro de alto rendimiento Blume de Madrid. "Algunos chavales tienen una conexión directa con ella", explica Martínez. Uno de estos casos es el de Lorena Uslé, que fue a un mundial con Carolina Marín.

A pesar de que los campeones son de todos los sitios y de ninguno, son hijos del viento, la jugadora onubense está vinculada a la capital del Principado. De ello da fe una fotografía que la entidad ovetense exhibe con orgullo. No es fruto de la casualidad esta relación con la élite. La clave estriba en que Oviedo es una de las ciudades punteras del país en materia de bádminton.

La relación de los jugadores con el Club Bádminton Oviedo comienza a los cinco años, con actividades de coordinación. A partir de ese momento, aquéllos que deciden dar un paso más y apuntan un plus de calidad van aumentando la intensidad de sus entrenamientos hasta situarse en la órbita del Centro de Tecnificación. "Con el programa 'Se busca un campeón', los chavales preparan su entrada en el Centro de Tecnificación. Suelen venir de clubes como el Club Bádminton Oviedo, y entran aquí a los 14 años, aunque siguen compitiendo con sus clubes. Aquí les ofrecemos un entorno especializado para aumentar su rendimiento", enfatiza Óscar Martínez.

El paso posterior es el "alto rendimiento", en concreto el salto a la Blume de Madrid, que se produce en torno a los 18 años. El Centro de Tecnificación de Oviedo es históricamente el que más jóvenes jugadores de bádminton ha conseguido enviar a la meca del alto rendimiento nacional.

Los chavales no afrontan solos este largo camino. Cuentan con el apoyo de entrenadores de primer nivel nacional, médicos deportivos, psicólogos y, algo fundamental, el apoyo de sus padres. "Para nosotros es muy importante que los padres apoyen a los chavales. Si quieren llegar lejos, es muy necesario. En un deporte pequeño como éste, es necesario que sostengan económicamente a los jóvenes durante mucho tiempo, hasta que tienen resultados muy destacados", señala César González, del Club Bádminton Oviedo. "Una vez que entran el equipo de división de honor, todo es ya gratuito. Se trata de uno de los clubs más laureados de España, reconocido en 2015 como el mejor equipo del país por la asociación de prensa", añade González.

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