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Los preparativos de las fiestas de la ciudad

La Estacionaria, ante su traslado a Riego: "Somos la cabeza de turco"

El hostelero obligado a quitar su terraza de la calle González Abascal asegura que tendrá que despedir a varios camareros

La terraza de la sidrería de la calle Eusebio González Abascal. LAURA CARADUJE

El chiringuito La Estacionaria se trasladará este San Mateo a la plaza de Riego tras dieciocho años consecutivos en la calle Eusebio González Abascal, en un lateral del Tribunal Superior de Justicia. "Era decir sí o sí a la mudanza, o de lo contrario nos quedaríamos sin nada. La verdad es que nos sentimos como la cabeza de turco de las fiestas". Óscar Huergo, portavoz de la asociación Radio Banda Ciudadana que gestiona esta barra mateína, describió así ayer su estado de ánimo tras reunirse con Roberto Sánchez Ramos, presidente de la SOF y concejal de Cultura. Algo parecido sentía Iván Villar, el propietario de La Gran Vetusta, el único negocio hostelero de esa calle obligado a eliminar su terraza del 16 al 25 de septiembre para aumentar el aforo de la plaza de la Catedral y despejar una de sus principales vías de evacuación en caso de emergencia: "No me va a quedar más remedio que despedir a algún camarero, además de perder dinero".

En realidad, el representante de La Estacionaria ya había hablado el lunes con los técnicos de la Sociedad Ovetense de Festejos sobre el traslado forzoso de su chiringuito, pero mantuvo hasta el final la esperanza de mantenerse en el mismo lugar. "No pudo ser y ahora tendremos que adaptarnos a las circunstancias", aclara el presidente de la agrupación de radioaficionados. Mientras La Estacionaria estará en Riego, el Topu Fartón -antiguo inquilino de esta plaza- se instalará en la plaza del Ayuntamiento, donde ya estuvo el año pasado al coincidir la celebración de las fiestas con las obras de reforma del edificio administrativo de la Universidad de Oviedo.

El dueño de la sidrería de la calle Eusebio González Abascal miraba ayer con pena su terraza. Calcula que "la broma de tener que quitarla obligatoriamente" le ha hecho perder 3.000 euros hasta la fecha. Ésa es la cantidad que ha invertido en la compra de una barra especial de 3,40 metros de largo, bastidores y sombrillas para adecuar la instalación a San Mateo. "Es como si hubiese tirado el dinero a la basura. Me lo podían haber dicho antes", lamenta.

Villar se hizo cargo del negocio en enero, por lo que éstas iban a ser sus primeras fiestas en la sidrería, donde trabajan doce personas. "Iba a contratar a cinco o seis más para reforzar San Mateo, pero ahora ya no hace falta. Es más, tendré que despedir". Tampoco se planteó presentarse a la feria de hostelería del paseo del Bombé. "Si van a puntuar más a los negocios que están fuera del radio de acción de San Mateo, a mí no me dan ni un punto. Vamos, que me quedo a medio gas en las fiestas haga lo que haga".

Sánchez Ramos aseguró ayer que ningún otro chiringuito o establecimiento hostelero se verá afectado durante los festejos. "Habrá trece chiringuitos más los que añadamos con la nueva convocatoria pública para instalarse en el Campillín y la Corrada del Obispo hasta hacer un máximo de dieciséis". La adjudicación de estos espacios se hará hoy a las doce de la mañana tras la apertura de los sobres con las tres ofertas recibidas. Según el presidente de la SOF, en caso de no cubrirse la totalidad de las plazas ofertadas, el año que viene el Ayuntamiento volverá a convocar el concurso de chiringuitos.

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