Los agentes de la Policía Local de Oviedo detuvieron ayer a los dos miembros de una pareja tras protagonizar una pelea en la que ambos resultaron heridos. Los arrestados son los propietarios de un bar situado en la calle Coronel Bobes de Ciudad Naranco, la vía en la que se produjo el altercado, y tienen dos hijos menores que estaban presentes en ese momento. Tanto el hombre como la mujer fueron trasladados tras el suceso al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) para ser atendidos por las heridas.

Los hechos se produjeron pasadas las ocho y media de la tarde. Un testigo llamó al 092 para avisar de que se estaba produciendo una agresión a una mujer en Ciudad Naranco. Cuando llegó la Policía la pareja seguía peleándose, pero al percatarse de la presencia de los agentes el hombre trató de abandonar el lugar. Fue una de las personas que estaba presente durante el altercado la que le impidió la huida. En ese momento, la mujer se dirigió a los policías para explicarles que el hombre que intentaba escapar era su pareja y que la había agredido, provocándole una herida en la ceja izquierda por la que sangraba abundantemente.

A continuación los agentes detuvieron al hombre, que responde a las iniciales H. B. P. y tiene 38 años. Le informaron de que estaba acusado por un presunto delito de lesiones por violencia de género, pero al arrestarlo observaron que presentaba "arañazos y erosiones en el cuello y el brazo y un ojo hinchado", lesiones que, según declaró, le produjo su pareja. La Policía comenzó a recabar información sobre lo ocurrido entre los presentes, que a esa hora de la tarde no eran pocos.

Los policías identificaron al hombre que retuvo al detenido, quien afirmó que trató de separar a la pareja al ver la pelea y que no conocía los motivos que habían llevado a los protagonistas a golpearse mutuamente en plena calle y en presencia de sus dos hijos menores de edad. También le tomaron declaración a otra mujer que dijo haber presenciado todo lo ocurrido. Según su testimonio, la discusión comenzó cuando la pareja del detenido vio al hombre hablando con otra mujer por el móvil, por lo que "se lo arrebató y lo arrojó al suelo mientras le insultaba".

Siempre según la testigo citada anteriormente, cuando el detenido intentó abandonar el lugar su pareja se abalanzó sobre él comenzando a golpearle. En ese momento el hombre trató de quitársela de encima y al zafarse la golpeó, al parecer de manera accidental, con una llave en la ceja. Asimismo, la testigo sostiene que es muy habitual que la mujer agreda al detenido "con multitud de insultos y humillaciones".