La misa en memoria de María Dolores Morán Paniagua, "Loli", fallecida en Madrid el pasado 8 de agosto después de dos años de enfermedad, reunió ayer en la iglesia parroquial del Corazón de María a numerosos familiares y amigos que arroparon a su marido, Emilio García-Pumarino, registrador de la propiedad y dirigente de Unión de Centro Democrático (UCD) en Asturias, a su suegra, María Teresa Paniagua, y al resto de la familia.
Al finalizar la misa, García-Pumarino agradeció a los presentes su asistencia, "que nos sirve de apoyo y nos da ánimo al sentir vuestra solidaridad en tiempos difíciles. Vosotros resumís los treinta y cuatro años de nuestro matrimonio".
Después les pidió que recordaran "los momentos felices que vivisteis con Loli", y explicó que los últimos meses quiso vivirlos en la intimidad. Veinte minutos antes de comenzar el acto religioso, en la entrada del templo, Emilio García-Pumarino comenzó a recibir numerosos saludos y abrazos, "que me emocionaron", les confesó.
