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El alma de Trubia está con su fábrica

La biblioteca de la Fábrica de Armas de Trubia, en una fotografía tomada años atrás.

¿Qué es eso tan valioso que guarda el archivo de la Fábrica de Armas de Trubia? ¿Eso que ha conseguido poner de acuerdo a todos los grupos políticos del Ayuntamiento, en el gobierno y en la oposición? ¿Qué es lo que ha hecho que intelectuales de muy distintos ámbitos se unan en un manifiesto en contra de que esos documentos salgan de Trubia? ¿Y que no se hable de otra cosa entre el vecindario desde que trascendió la noticia de que el Ministerio de Defensa había emprendido las gestiones para su traslado a Madrid? La respuesta que dan los trubiecos es que en el archivo de la Fábrica de Armas está la historia y el alma del pueblo. Raro es el que no tiene un padre o un abuelo que haya trabajado en la fábrica. La estructura urbana de la localidad, con su poblado para los empleados y los chalés de los oficiales, es la que es por la Fábrica de Armas.

"En su archivo está la gran parte de la historia de la industrialización de Asturias, y si nos ponemos más románticos está el alma de Trubia", sintetiza Toño Huerta, que es el presidente de la Asociación de Vecinos de esa localidad. Él sostiene que "hay que mantener la unidad del conjunto" y aboga porque, una vez catalogados y digitalizados, los fondos documentales de la fábrica "se mantengan en Trubia, o al menos en Asturias".

Huerta admite que le cuesta entender que el Gobierno del Principado aún no haya dado "un paso al frente" y que no se haya pensado en el Archivo Provincial regional para albergar ese archivo. Si lo hubiera hecho, opina, Defensa no habría tomado la decisión de llevárselo a su Archivo Histórico.

Hay en Trubia quien se ha tomado este asunto de la marcha del archivo como una afrenta. Eva Rodríguez, vocal del grupo de baile tradicional Noceú, con más de cuarenta años de arraigo en la localidad, afirma que "que se pretenda hacer este expolio de la fuente histórica de Trubia nos parece una humillación". Y lo argumenta: "Cuando se propusieron hacer un museo militar se nos llamó a una firma simbólica como garantes del proyecto. Cuentan contigo y te ponen la miel en los labios, y ahora se lo quieran llevar todo". Y encima, añade, "por la puerta de atrás".

Ella no tiene dudas, el traslado del archivo "es un robo, pertenece a Trubia. La historia de Trubia y de toda su gente es la Fábrica de Armas. La cultura de Trubia está estrechamente ligada no solo al archivo histórico, sino las máquinas, a los edificios..." y explica que "nuestros parientes, todos, han pasado por la fábrica, yo soy nieta de carpintero de la fábrica e hijo de maestros industriales" añade.

"La gente ve esto como una atrocidad. Nos lo está quitando todo: llevaron maquinas de la fábrica, piezas, de todo? No lo podemos permitir", se indigna María José Quiroga, que es la presidenta en Trubia de la Asociación de Amas de Casa "Santa María de Covadonga", además de estar al frente de la federación regional. "Si hay que clasificar ese material se podría hacer en Asturias y si no hay más remedio que hacerlo fuera debe salir con la garantía de que vuelva informatizado", indica. "Es la historia de nuestro pueblo", y señala que, para alojar el archivo "sobran sitios, como los pabellones que hay donde el Vasco".

"Esto depende de políticos que no han cumplido su palabra, por eso tenemos temor a que nos lo quiten", reconoce Jesús González Vizuete, presidente de la Asociación Cultural de Trubia. "Se necesita realizar un inventario lo más exhaustivo y completo posible", comenta y asegura que "estamos a favor de todo lo que sea digitalizar y documentar, aunque andamos con la mosca detrás de la oreja". "Lo que nos gustaría", agrega, "es que todos esos fondos se expusieran y se diera a conocer lo que ha sido la historia militar española".

Juan García Menéndez, presidente de la Sociedad de Festejos de Trubia, es trabajador en la fábrica, a través de una subcontrata que se encarga de la seguridad. Es hijo, nieto y bisnieto de empleados de la Fábrica de Armas y considera lamentable que no se atienda el interés que despierta el complejo, en beneficio del pueblo. "Hay cantidad de gente que pasa por aquí y pregunta si se puede visitar la fábrica. Si por algo es conocido Trubia es por la Fábrica de Armas", cuenta.

"Algo habría que hacer para que fuera más accesible. Entiendo que es una Fábrica de Armas, un negocio serio, pero es que aquí lo que no produce dinero lo dejan caer", afirma.

"No puede ser que se nos lleven algo que es la historia del pueblo. Las fiestas de Trubia siempre fueron las fiestas de la fábrica. No es normal que se lleven siglos de historia y nadie haga nada", se entristece el portavoz de la Sociedad de Festejos.

El destino del archivo de la Fábrica de Armas de Trubia es incierto. El Ministerio de Defensa ha contratado ya el traslado, para proceder a catalogar y digitalizar los documentos e incorporarlos a su Archivo Histórico, cuya sede está en Madrid.

El Ayuntamiento de Oviedo ha acordado, por unanimidad, reclamar los fondos y llegar negociar su permanencia en Trubia o al menos en el municipio con el Estado, ofreciendo incluso recursos propios para conseguirlo. En 2003 se hablaba de los conocidos como pabellones del Vasco como ubicación del museo militar, junto con los barracones y jardines anexos.

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