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José Patallo

"Aprendí a preparar los caracoles en Santander, allí se comen en Navidad"

"Me gusta mucho La Corredoria, el barrio ovetense en el que vivo, está muy bien comunicado y cuenta con una población joven"

José Patallo, en un rincón de su casa, en Villahizoy.

Quienes conocen a José Patallo y tienen, además, la suerte de contar con su amistad, saben que es un gran cocinero y que además es de los que gusta festejar cualquier día compartiendo lo bien que cocina con quienes aprecia. Natural del pueblo de Villahizoy, en el concejo de Grado, distribuye su vida entre Oviedo, donde reside con habitualidad, y la casa familiar a donde le gusta regresar siempre que puede además de viajar algunos fines de semana a Santander, otra tierra querida por él.

"Nací en Villahizoy, en Grado. Por cuestiones laborales viajé mucho. Primero estuve en Palencia y luego aterricé en Santander donde aprendí, entre otros platos, a preparar los caracoles al estilo cántabro. Allí este es un plato que se come mucho en Navidad, en cenas de Nochebuena y Nochevieja. Yo trabajaba en una compañía de teléfonos. Cuando me retiré volví para Asturias y vivo en Oviedo. Bueno, un poco a caballo entre Oviedo y mi pueblo, al que vuelvo cada dos por tres", afirma José quien mientras elabora la salsa para los caracoles, el plato que hoy protagoniza esta página, afirma que "si hubiera sido más joven, y aún sabiendo lo dura que es la profesión, me habría dedicado a la hostelería".

Sus amigos dicen que todo le sale bien y que es tan buen cocinero como anfitrión. Es, sin duda, un hombre que disfruta cocinando para los suyos. Entre algunos de sus platos de renombrada fama entre quienes bien le conocen están, sin duda, y además de los caracoles, la fabada, el cocido de garbanzos, el pote de berzas o el rollo de bonito. "Los platos tradicionales de siempre los aprendí de muy joven, con mi tía abuela Marina", recuerda.

Desde el año 2001 vive en el barrio de La Corredoria, en Oviedo, donde se siente muy a gusto. ""Desde que yo llegué hasta hoy ha cambiado tremendamente. Ha crecido mucho. Me gusta porque es un barrio bien comunicado y lleno de gente joven, con familia, con niños. Desde que está el hospital se ha revalorizado mucho. No estamos en el centro pero estamos a un paso, como quien dice; hay tren y autobús que en pocos minuto s nos dejan en el centro", señala.

En cuanto a Oviedo José Patallo afirma que "es una ciudad que me gusta mucho, sobre todo su ordenación, su limpieza y su historia. Es una ciudad muy cuidada y, en mi opinión y pensando en otras ciudades de interior, una de las más bonitas del norte de España".

En su tiempo libre, y además de cocinar y convertir su cocina en una excusa perfecta para reunir a los suyos en torno a una mesa, también le gusta viajar, ir algún que otro fin de semana hasta Santander y también, en su pueblo y en su casa familiar en Villahizoy, en Grado, cuidar la huerta. "Trabajo la huerta, es algo que me gusta mucho, lo llevo haciendo desde siempre. También me gusta estar con los míos y disfrutar de mi familia", añade.

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