El agujero del Vasco, uno de los mayores mordiscos urbanos que la crisis inmobiliaria ha dejado en Oviedo, puede encontrar una solución. Un grupo de empresas, algunas asturianas, otras vinculadas a la región, han presentado un proyecto al Ayuntamiento para culminar la construcción del complejo de la antigua estación de tren, paralizada desde 2013. El consorcio empresarial, de siete sociedades, tiene un acuerdo de compraventa con Solvia (la inmobiliaria del Banco Sabadell) para hacerse con el solar, de 15.000 metros cuadrados de superficie y ya con 106.000 construidos, para levantar allí un centro lúdico, deportivo, turístico y comercial. El proyecto incluye la cesión de 11.000 metros cuadrados para uso público, una inversión de 100 millones de euros y la creación de 1.000 puestos de trabajo, sin contar los que generarán las obras. Un gran gimnasio, usos comerciales y hoteleros son las opciones que maneja el amplio grupo de especialistas en varios campos que pilota la operación.

Con diferentes roles y porcentajes de participación, toman parte en esta operación las promotoras Mayers y Gestinor, la constructora Procoin, y otra sociedades de inversión como Exiom Real Estate, Domus Capital y Sotiello XXI.

Gran Bulevar es el nombre con el que parte el complejo. LA NUEVA ESPAÑA visitó ayer el interior del solar, cuyas fotografías acompañan esta información. Las obras estaban muy avanzadas cuando quedaron interrumpidas al entrar en concurso de acreedores la sociedad Vasco XXI, la escisión de Jovellanos XXI para sacar adelante este proyecto. El Banco Sabadell había financiado el proyecto de la calle Víctor Chávarri y, finalmente, Solvia, su división inmobiliaria, acabó quedándose la promoción, que era la garantía hipotecaria de una inversión cercana a los 60 millones. La consecución del compromiso de compraventa entre la entidad bancaria y el grupo de empresas está sujeto a una "due diligence", un proceso de auditoría técnica y jurídica sobre el proyecto.

Gran Bulevar ya está sobre la mesa del alcalde, Wenceslao López (PSOE) y del concejal de Urbanismo, Ignacio Fernández del Páramo (Somos). Las reuniones con el Ayuntamiento, de carácter técnico, han sido, hasta ahora, "satisfactorias", según uno de los padres de la idea. "No es un centro comercial", es la idea que repiten algunos de los inversores, para evitar asociarlo a otros proyectos de la ciudad. El plan prevé terminar el centenar de pisos de las tres torres ya construidas y, en una fase posterior, levantar las otras tres, que figuran en el proyecto como de uso terciario. Un hotel o un apartahotel son algunas de las ideas que manejan para esta parte.

El plan para la parcela del Vasco se divide en dos partes. Sería una especie de "Villarriba" y "Villabajo". Por encima de la rasante, las tres torres de pisos ya construidas y las tres por levantar, estas para usos turísticos y comerciales. De esta zona se encargarían las promotoras Mayers y Gestinor, además de la constructora Procoin. Con ellos, los inversores de Exiom Real Estate, Domus Capital y Sotiello XXI. La segunda serían las tres plantas bajo rasante, con usos deportivos, lúdicos, de servicios sanitarios y también comerciales. También con la participación de Procoin, aquí entra en juego el grupo Santagadea Gestión, que recientemente ha adquirido el hotel Castillo del Bosque La Zoreda, el Talasoponiente de Gijón y que, en sociedad con Procoin, gestionan el espacio Molinón Centro, los bajos del estadio donde juega el Sporting.

El proyecto para el Vasco no implica modificaciones urbanísticas en el plan vigente. Una vez que supere la "due diligence" y que los técnicos municipales y el equipo de gobierno den su visto bueno al plan, podrían arrancar las obras que, según comunican sus responsables, pretenden iniciar al comienzo del próximo año.

La primera fase de los trabajos incluiría rematar lo que ya está construido y el cierre perimetral de las zonas de exteriores, lo que supondría trabajar durante un año. La segunda fase, de más duración implicaría levantar las torres aún no iniciadas, que se terminarían en un par de años.

El proyecto Gran Bulevar fue ideado inicialmente por las promotoras Mayers y Gestinor y ha sido concebido como una solución para encarrilar el futuro del solar del Vasco. Entre las peculiaridades de este espacio destaca que en las plantas dedicadas a usos de servicios, no está prevista la instalación de ningún centro comercial, sino de pequeños y medianos locales independientes, además de las citadas zonas de deporte y ocio infantil y familiar. Además, debajo de estas plantas, están previstas 1.200 plazas de aparcamiento.

La estación del Vasco fue derribada en 1989 y pasó a manos de Cinturón Verde, antes de que el Ayuntamiento la recomprase para construir, en principio, un palacio de las artes. Hubo más proyectos, desde un espacio para la colección Masaveu, un palacio municipal, un hueco para los estudios de la futura Facultad de Bellas Artes e incluso una escuela de música. Todos fallaron y Jovellanos XXI presentó el plan de las llamadas trillizas, tres rascacielos de Calatrava que también fracasaron. La solución fue levantar tres torres de pisos, un centro comercial y el aparcamiento, hasta que la burbuja inmobiliaria acabó con el proyecto, que la promotora abandonó en el año 2013. La deuda de esta empresa creció y el principal acreedor, el Banco Sabadell se quedó con el solar y con lo que ya estaba construido, en febrero de 2015.