Una ciudad con megaedificios inteligentes, con bases para drones y con androides que ayudarán a los hombres. Así será el Oviedo del futuro. O, al menos, así lo construyeron ayer, con piezas del Lego, los alumnos que participan en el Clinic Asturias Emprenda, un programa intensivo pionero dentro de la UE para la capacitación del joven capital humano en materia de emprendeduría, que estos días se celebra en Oviedo.

Con imaginación y talento, construyeron en pequeñas maquetas del Oviedo que desearían para dentro de cinco años. Los megaedificios estarían orientados hacia el Sur, para, de esta manera, aprovechar las energías renovables, rodeados de zonas verdes y con jardines en sus cubiertas. Las calles del centro serían exclusivamente para los peatones, las bicicletas y los transportes públicos, quedando los coches estacionados a las afueras de la ciudad en grandes aparcamientos. Los drones, que contarían con una base especialmente diseñada para ellos, sobrevolarían la ciudad transportando paquetería de un lado para otro, movidos por energías no contaminantes. Y los androides ayudarían a los trabajadores de la ciudad en sus tareas más pesadas.

Un gran edificio inteligente acogería todos los servicios de seguridad, como bomberos y policía, y a lo largo de la ciudad se instalarían puntos sanitarios para que los ovetenses pudieran comprobar fácilmente cual es su estado de salud, gracias a un ordenador que procesaría en pocos segundos todos los datos. Así la diseñaron ayer los futuros emprendedores en el talud de la Ería.

El programa ha reunido a treinta emprendedores asturianos, las mejores promesas, después de una rigurosa selección realizada por las cámaras de Comercio, la FADE y la Universidad de Oviedo, entre otros organismos. Durante dos semanas, están sometidos a un entrenamiento intensivo en sus competencias para liderar su proyecto.

"Hay tres tipos de emprendedores: los empresariales, que quieren poner su idea de negocio en marcha; los sociales, que desarrollan una iniciativa de asociación, como una fundación o una ONG, sin animo de lucro, y los intraemprendedores, jóvenes con iniciativa, agentes del cambio que tienen las competencias y habilidades igual que los otros dos emprendedores, pero que quieren trabajar por cuenta ajena liderando un proyecto o un área de negocio para una empresa", explicó Kike Riesgo, director de este singular Clinic Asturias Emprenda.

Estos jóvenes, explicó, fueron seleccionados a semejanza de los clinics deportivos, donde se reúne a las mejores promesas de cualquier disciplina deportiva. "En éste están los mejores emprendedores", subrayó.

Tres de estos jóvenes explicaron ayer a este periódico sus singulares proyectos. Jorge Luis Valle trabaja en un proyecto de drones dotados de una cámara termográfica para detectar patologías de humedades y de deficiencia energética en las edificaciones. "A los clientes les daré un informe explicándoles los muchos beneficios de realizar obras de rehabilitación en sus edificios". Ya tiene redactado el plan de empresa, el económico-financiero y el de los materiales, "y estoy en el clinic para conseguir contactos, desarrollar la parte de marketing y búsqueda de clientes, que es lo más complejo". Sólo le queda que se apruebe la legislación que regule la actividad con drones.

Jonathan Varela es emprendedor social, trabaja para la fundación Mar de Niebla y lidera un proyecto de participación juvenil dotando de actividad al Centro de Iniciativas Juveniles de Gijón, en el que se trabaja con jóvenes de 15 a 30 años. "Estoy aquí para mejorar el servicio y los proyectos que ofrecemos a los jóvenes, y poder prever los cambios que se avecinan para adaptarnos", señaló el joven.

Natalia Casanueva es intraemprendedora y pretende dedicarse al derecho internacional. Como proyecto más personal impulsa un blog de cocina española en inglés. "Estoy aprendiendo a desarrollar competencias y, sobre todo, quiero hacer contactos, que para mí es el mayor valor que tiene el clinic. Cada día conocemos a gente que quiere ayudarnos. Luego están las relaciones con mis compañeros, que son las personas con las que colaboraré en el futuro".

Como resumen, un dato muy elocuente: de los 180 emprendedores empresariales que han pasado por las nueve ediciones anteriores, 107 crearon su empresa y sólo una de ellas no continúa.