David Osorio y José Manuel Rubio salieron ayer al mediodía del Ayuntamiento de Oviedo recién casados y con una típica cerámica de Faro como regalo. Desde ayer mismo, ése es el obsequio que el Consistorio de la ciudad hace a las parejas que sellan su amor en sus dependencias: una jarra de sidra, con el singular color y modelado que dan a sus piezas los artesanos de Faro.

Fue el alcalde, Wenceslao López, quien celebró la boda y quien entregó por primera vez en muchos años un regalo a los novios. Hacía tiempo que las parejas salían del Ayuntamiento con las manos vacías, concretamente desde que se acabaron las existencias de "tú y yo" -juegos de café para dos personas- fabricados en la fábrica de loza de San Claudio.

Las jarras que se regalarán a los contrayentes a partir de ahora están realizadas de forma totalmente artesanal por los alfareros del concejo, que trabajan con uno de los tornos más antiguos que se conservan y que está formado por una rueda de madera que gira sobre un pivote, similar, según los entendidos, a los que empleaban los ceramistas de la antigua Grecia.

De los alfares de Faro se tiene constancia desde 1749, señalaban ayer desde el Ayuntamiento. En aquel año, el Marqués de la Ensenada hacía constar en su Catastro que en aquella localidad del concejo de Oviedo trabajaban 65 artesanos y ya entonces las piezas fabricadas eran de cerámica negra -cómo las que ahora regala el Ayuntamiento en las bodas- o bien estaban decoradas con motivos decorativos celtas. Recientemente, el Ayuntamiento de Oviedo cerró la compra de una parcela en Faro para levantar en ella un museo de la alfarería.

Registro

Desde el inicio del año y hasta principios de este mes se habían celebrado en el Ayuntamiento de Oviedo 168 bodas. El servicio municipal de Protocolo tiene reservas, a lo largo de todo 2016, para 226 enlaces, y es más que probable que la cifra aumente porque aún hay fechas y horas libres hasta diciembre. Cada año se celebran en el Consistorio, según fuentes municipales, entre 250 y 300 matrimonios.