El Ayuntamiento de Oviedo espera recaudar el próximo año 3 millones más de impuestos gravando el IBI "a las grandes carteras y grandes propietarios de la ciudad", en palabras del concejal de Economía, Rubén Rosón (Somos). El tripartito ha decidido diferenciar los usos residenciales, en los que el impuesto del IBI se rebajará el tipo de gravamen general a 0,65%, de otro tipo de usos que no son para vivienda. De este modo, las oficinas, locales industriales, comercios o almacenes con un valor catastral superior a un millón de euros, tendrán un gravamen del 1,1% en 2017. En el caso de los locales de hostelería, también tendrán que pagar más impuestos los propietarios de locales con un valor catastral superior a los 2,6 millones de euros.

En la presentación de las ordenanzas, este mediodía en rueda de prensa, Rosón estuvo arropado por la portavoz de Somos Ana Taboada, la portavoz de IU, Cristina Pontón, el concejal de Seguridad, Ricardo Fernandez (PSOE), y el alcalde de Oviedo, Wenceslao López (PSOE).

"Hemos pensado en las personas: su salud y la de sus bolsillos", explicó López, que matizó que la subida del IBI solo afectará "a un 10% de inmuebles no residenciales del municipio".

Por su parte, Taboada incidió en la necesidad de "reequilibrar las tornas para que pague más quien más tiene, las grandes fortunas y las multinacionales". Y aseguró, para terminar su intervención: "No subiremos impuestos a la ciudadanía".