La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La Pasión De San Mateo Según Monteserín

Títeres

Aquel gallo muy presumido, muy presumido, que se iba a la boda de su tío Perico

Espectáculo de títeres, ayer, en el Campo. IRMA COLLÍN

Sépase que el patrón de Oviedo es San Salvador, o sea, Dios; nuestras fiestas vienen del siglo IX, con la celebración organizada por Alfonso II para inaugurar la Cámara Santa, donde guardó las reliquias del Arca, recién adquiridas (y, según el maldito carbono 12, recién fabricadas). Nuestro rey, casto pero resuelto, quiso atraer turismo con el fin de sufragar las obras de la Catedral y, con la bula de los sucesivos papas, Adriano I y León III, ofreció el jubileo a los peregrinos, indulgencia y perdón de la tercera parte de sus pecados a quienes hicieran una visita a la Cámara, confesaran, comulgaran, oraran por el buen fin de fase de ampliación y, requisito sine qua non, dejaran sus limosnas entre el 14 de septiembre, exaltación de la Cruz, y el 21, San Mateo. La tercera parte de los pecados perdonaba; oferta, creo, no acumulable a otras promociones, ni canjeable. Por lo tanto, por los artículos que estos días dedico a San Mateo, vaya Dios delante.

Empiezo con títeres, mira por dónde. Acudí el viernes al Jardín de Covadonga, en el Campo, el antiguo estanque, antes de 1952 basurero. Ahí, al hacer desmontes, apareció un manantial, el que conducía las aguas al convento de San Francisco, en el siglos XIII. Frente al busto de Alfonso Iglesias charlé con "Bailadera Títeres", con Maitri Núñez, diseñadora y modista de trajes de muñecos, acordeonista, danzarina y coreógrafa, y su compañero del alma, Juan Fernández, diseñador y constructor de guiñoles y escenarios, ambos ceramistas y titiriteros. Faltaba una hija, de las tres que tienen, Xochitl Hope, malabarista, técnica en sonido, iluminación y efectos especiales. Además, escriben y editan con su propia editorial; ya publicaron un libro para adultos, "San Juanito de las estrellas", de brujas y chamanes, y viajan por España con su espectáculo, sobre todo la España que habla castellano o similar.

-¿Cómo empezasteis?

-Entreteníamos a nuestros hijos con marionetas y a los amigos de nuestros hijos, fue juntándose mucha gente en casa, fuimos mejorando el repertorio y desde hace diez años nos dedicamos a ello.

-¿De qué va lo de hoy, "Por la rama verde del verde peral"?

-Son tres cuentos populares, de animales, donde utilizamos una técnica para cada historia. Para el primero, el problema de un búho con un cuervo, la técnica japonesa kamishibai, que utiliza dibujos en láminas de papel; para el segundo, la historia del gallo Quirico (aquel gallo muy presumido, muy presumido, que se iba a la boda de su tío Perico), utilizamos el títere de guante, el de cachiporra o guiñol, muy español, y títeres de hilo, de tradición centroeuropea (tenemos nuestro propio taller, con más de 200 marionetas), y en la tercera parte, donde una rana sale a pasear y se encuentra con tres que se burlan de ella, nos valemos de una técnica novedosa de silueta de madera, de manipulación directa. Con eso mezclamos música popular o nuestra, que componemos, cantamos, bailamos con máscaras, tocamos acordeón diatónico, ukelele, pandereta...

-¿El leitmotiv de la historia?

-El conflicto, siempre con tinte cómico, con mucha alegría y humor, que invita a que los niños, siempre muy implicados, lo resuelvan y reflexionen. Contar cuentos es mágico y necesario, un tesoro para la infancia, para ayudarlos a salvar obstáculos y a crecer con dignidad, y cuando lo escuchan en grupo se multiplica el efecto.

Vi el espectáculo y, al contrario de lo que Juan me dijo, no crecí como persona, mengüé magníficamente, me sentí como aquel niño de Pravia que iba con su padre a las fiestas de San Mateo en el Renault 4-4.

Mañana hablaré del 4-4.

Compartir el artículo

stats