Hubo un tiempo en el que el festival de Eurovisión duraba mucho más allá del día después y los cantantes regresaban a España y recogían las mieles del triunfo e incluso las del fracaso. Dos veces fracasó Raphael y una, Julio Iglesias, y aún disfrutan de la inmortalidad en vida, que es la única que se disfruta. Ahora es como si los cantantes no regresaran de las antiguas repúblicas socialistas soviéticas donde se celebra el festival. ¿Hay un gulag para eurovisivos perdedores donde están Barei, Ruth Lorenzo, Soraya Arnelas, Lucía Pérez??
Eurovisión era un patrón de medida y ahí está Massiel para demostrarlo. Massiel, María de los Ángeles Félix Santamaría Espinosa, hija de asturianos, avistada de niña por estas tierras, "La, la, la", logró la primera victoria eurovisiva española en el redondo año de 1968 y en el Royal Albert Hall de Londres, capital de la pérfida Albión. Nadie mejoró eso. Tenía 21 años cuando fue reclutada para ir a Eurovisión con una canción del Dúo Dinámico en sustitución del cantautor Joan Manuel Serrat, que quiso cantar en catalán, con escándalo mayúsculo. El cocinero Fernando Martín, restaurante Trascorrales de Oviedo, primera estrella Michelín de la cocina asturiana, pudo presumir toda su vida de haber traído a la discoteca "Canary" a Joan Manuel Serrat y a Tete Montoliu después de que el cantante se quedara sin ir a Eurovisión.
En 1966 España estuvo representada por Raphael. "Yo soy aquel" quedó en el sexto puesto pero sirvió para el despegue internacional del cantante de Linares, que regresó al festival siguiente con "Hablemos del amor".
En 1966 San Mateo fue preeurovisivo porque tuvo a dos futuros participantes -Salomé y Jaime Morey- en La Herradura del Campo San Francisco. Tenían un representante bien relacionado.
Salomé, María Rosa Marco Poquet, barcelonesa, 27 años, cantante en catalán y en castellano, estaba a tres años de convertirse en la representante española en Eurovisión en el único festival que se celebró en Madrid. Se presentó con "Vivo cantando", un cardado de altura y un vestido de Pertegaz compuesto por canutillos de porcelana azul pastel que fue emitido en blanco y negro, que pesaba 14 kilos y quizá eso haya condicionado los movimientos con los que bailoteó esta canción breve, reiterativa y uniformemente acelerada. Salomé ganó el primer premio compartido con Lulu (Reino Unido), Frida Boccara (Francia) y Lenny Kuhr (Holanda), caso único en la historia del festival. Massiel, ganadora del año anterior, le dio el premio al tiempo que le robaba el protagonismo con un maxiabrigo de chinchilla que dio mucha conversación. Salomé, se casó, ralentizó su carrera y vive en Valencia.
Jaime Morey, que abrió las fiestas de San Mateo el 8 de septiembre, a las 11 de la noche, en la verbena homenaje a los "señores jinetes que participarán en el concurso hípico", era un alicantino de 24 años, de familia bien, salado, recortadín y pitañosu, por sus ojos clarísimos, que se decía entonces. Había estudiado canto y comercio y cuando llegó a Oviedo venía avalado por un segundo premio en el festival de Benidorm. Llegó a Eurovisión en dos pasos. El intento en 1970 como participante en el concurso televisivo "Pasaporte a Dublín", donde se celebraría Eurovisión 1971, en competencia contra Nino Bravo, Rocío Jurado, Junior y Karina. Ganó Karina, llevó a Eurovisión "En un mundo nuevo", una canción delirante de optimismo mortuorio ("Sólo al final del camino, las cosas claras verás, la razón de vivir y el porqué de mil cosas más") musicada a ritmo de marcha majorettera. Volvió segunda de Dublín.
Morey fue elegido sin concurso al año siguiente y llevó la utopista y climática "Amanece" ("Yo sé de un lugar,/ a través del mar/ Donde el día brilla/ más cuando amanece"). Durante su actuación en el Usher Hall de Edimburgo, Escocia (Iunaited kindon) le tiraron unas bombas fétidas (en televisión no se vio) y regresó décimo. Actuó en países del Este, se estableció en México, hizo culebrones y en la Transición se afilió a Alianza Popular. A finales de los ochenta fue promotor y representante de María Dolores Pradera, Bertín Osborne y Los del Río y de 1996 a 2001 fue asesor de presidencia de Eduardo Zaplana en la Generalidad Valenciana. En 2001, el novio de su hija Laura, Antonio Camacho, un coleccionista de trajes de Armani, le ofreció ser director general de la sociedad de valores Gescartera, que fue intervenida por la Comisión Nacional del Mercado de Valores por la desaparición de más de 20.000 millones de pesetas, un escándalo del Aznarato que tuvo 4.000 afectados, incluyendo la Guardia Civil, la iglesia de Valladolid, Los del Río y empresas públicas. Morey dijo en el juicio que cobraba pero ni hacía ni sabía y salió absuelto. Murió de cáncer en 2015, a los 73 años.
Un supersticioso diría que La Herradura de Oviedo les dio suerte eurovisiva. El resto fue la vida misma.
