"Nuestra idea es siempre contar una historia. Y este año pensamos en la del Camino de Santiago". Lo dice Raúl Álvarez, el ingeniero responsable del espectáculo pirotécnico que esta noche a partir de las doce podrá verse y oírse en el Parque de Invierno. El técnico de la empresa encargada del evento -la canguesa Pirotecnia Pablo- explicaba ayer que "este es el mejor año" para embarcarse en la "aventura" de "hacer el Camino" a través de un buen número de kilos de pólvora. "No concreto cuántos kilos por motivos de seguridad", alegaba Álvarez.

El montaje se compone de 33.565 unidades de artificios pirotécnicos. Las unidades estarán repartidas en 60 conjuntos, sincronizados por los más modernos equipos digitales de disparo que enviarán al firmamento 960 fogonazos. El espectáculo, según destacaban ayer desde el Ayuntamiento, es exclusivo y personalizado para la noche grande de San Mateo. Entre los efectos que las miles de personas que se congregarán en el Parque de Invierno podrán admirar, destacarán conchas de Santiago, banderas de Asturias y Galicia. También habrá otras novedades como fantasmas, medusas, estroboscópicos y palmeras lloronas.

Desde varios minutos antes del inicio del espectáculo pirotécnico, agentes de la Policía Local cortarán el tráfico en el entorno del Parque de Invierno, cerrando prácticamente al tráfico durante el evento toda la calle Pedro Masaveu. El tráfico rodado se restablecerá una vez que los servicios de seguridad consideren que la zona está despejada.