Contar la historia del Camino de Santiago a través de un espectáculo de luz y color. Esa era la arriesgada propuesta de la pirotecnia canguesa Pablo para los fuegos artificiales de este año en San Mateo. No defraudaron y todo salió según el guión previsto durante media hora de espectáculo que iluminó la noche ovetense. El escenario, el habitual, el Parque de Invierno, donde fueron miles los ciudadanos que se acercaron a seguir una de las noches de los fuegos más concurridas.