Contar la historia del Camino de Santiago a través de un espectáculo de luz y color. Esa era la arriesgada propuesta de la pirotecnia canguesa Pablo para los fuegos artificiales de este año en San Mateo. No defraudaron, el cielo estaba despejado y aunque se temía que la ausencia de viento pudiese concentrar demasiado humo y restar visibilidad, al final todo salió según el guión previsto durante la media hora de espectáculo que iluminó la noche ovetense. El escenario, el habitual, el Parque de Invierno, donde fueron miles los ciudadanos que se acercaron a seguir una de las noches de los fuegos más concurridas que se recuerdan en los últimos años.

Debajo del hórreo, en las escaleras que descienden hacia el parque, en una manta sobre el césped o de pie en la acera; incluso desde el perfil de LA NUEVA ESPAÑA en la red social Facebook (con miles de visualizaciones) cualquier lugar parecía perfecto para seguir la fiesta. Al final, tras cinco minutos de avisos, a medianoche los de Cangas del Narcea comenzaron a lanzar las 33.560 unidades de artificios pirotécnicos que tenían preparados. Al principio, durante unos dos minutos, el cielo se llenó de las conchas que son el símbolo de la Ruta Jacobea y que guían a los peregrinos hasta Santiago. Arropadas por los colores de la bandera de Galicia, el azul y el blanco, que también son colores de Oviedo.

Otro de los momentos cruciales para seguir el hilo de la historia fue el disparo de varios crosetes, que dibujaron el cruce de los distintos caminos que se dirigen hacia Santiago. Durante un minuto el Camino Primitivo, que parte de la capital asturiana, el Francés o el Inglés se entrelazaron en Oviedo. La narración prosiguió con una lucha entre el bien y el mal, representado con el lanzamiento de palmeras lloronas y otros fuegos de artificio similares en colores rojo (el mal) y blanco (el bien). Así durante otro minuto más. El remate final, la llegada a Santiago de Compostela, se entendió en la noche mateína de los fuegos artificiales como una gran explosión de ruido, color y más color, sobre todo azul Oviedo, que es también azul Asturias.