"Papá, ahora viene lo que te gusta a ti, ¿no?", decía anoche una niña en la plaza de la Catedral. Pitingo, el artista que convierte en flamenco las canciones más importantes de la historia del soul y el rythm and blues, y la mierense Paula Rojo consiguieron media entrada en el escenario más importante de San Mateo con el público más variado y familiar de las fiestas. Los pequeños querían ver a su idolatrada chica del programa "La voz"; los mayores al onubense que hace magia por bulerías y soleás.

Con palmas y en camisa Pitingo arrancó con "Compromiso". La plaza empezó fría, pero "Bulería Yesterday", "A puro dolor" y "Stand by me" animaron la noche. "Nada señores, a bailar y a olvidarse de los problemas", dijo. Con "I just called to say I love you", de Stevie Wonder, y "Guantanamera" el público se arrancó a bailar y no paró hasta el "Killing me softly" y el derroche flamenco final.

Antes se había subido Paula Rojo. "Es muy especial. De cría venía a ver los conciertos. Quién nos iba a decir que estaríamos tocando aquí". Y arrancó con "Nuestra noche de cuento". Con un vestido rojo adornado con pedrería y unas botas country, la joven envolvió a los presentes con "Princesa", "Tiemblo" y "Si me voy", uno de sus temas más conocidos. "Me gustaría pedir un minuto de silencio por todas esas becas que ya no existen", dijo antes de cantar "Londres", inspirada en el tiempo que pasó estudiando inglés gracias a una beca. Tras versionar a Elvis y la canción de "Nashville", su serie preferida, llegaron los bises y su tema estrella "Solo tú". El cierre de la noche debía ser para los argentinos de "Ráfaga" y sus cumbias.