Tino Casal tuvo ayer en el Paraninfo de la Universidad una primera parte del homenaje que concluiría por la noche en la plaza de la Catedral: "Hay que tener respeto por un artista polifacético", dijo el músico asturiano Igor Paskual, que moderó un acto abarrotado de público y al que acudieron "Los Secretos", Loquillo, Claudio Menéndez, cofundador de "Archiduques; Víctor Casal, primo del artista; y Víctor García, del grupo asturiano de rock "WarCry". Paskual dijo "que somos proclives a olvidar a los artistas, que son patrimonio" en todos los sentidos.

Pero, sobre todo, lo que se plasmó en la charla, que arrancó con un vídeo de Tino Casal al ritmo de algunos de sus éxitos e imágenes de instantes de su carrera, fue el empujón que el de Tudela Veguín había dado a la música, la estética y el arte en una España aún sin pintar, oscura y en la que el que se saliera de los cánones era un bicho raro: "Cuando Tino empezó estaba todo por hacer", describió Jesús Redondo, de "Los Secretos". "Nos vimos en un momento libertario, con gente que rompía en los años 80 y 90, que fue la edad de oro; gente que rompía como Tino Casal, Almodóvar, Alaska? Por eso Casal se merece un gran respeto y mi admiración, la cultura es de la gente" que la hace, sentenció Álvaro Urquijo, la voz de "Los Secretos". Tesis que ratificó su compañero Ramón Arroyo: "fue un artista multidisciplinar". Precisamente en varios tramos de la charla se habló de sus pinturas y esculturas, pero también de su trabajo como productor. Por ejemplo, con "Obús".

Loquillo amplió los conceptos: "Fue un visionario de todas las tendencias. Decirlo ahora es muy fácil, pero no era así entonces". Loquillo, que dijo que el cantante asturiano sintonizó "la ética y la estética", puntualizó que Casal fue el primero en hacer "vídeos, en cuidar la imagen, en la ambigüedad". Recordó que compartieron compañía y que los tenían como "una especie de marcianos". Más adelante el "Loco" dijo, que de vivir ahora, sería una maestro "utilizando la Red".

Víctor García ahondó en el asunto de los reconocimientos tardíos. Valoró altamente la dificultad que tenía hacer en aquella época lo que hizo Casal. Pero también recordó comentarios que tuvo que soportar precisamente por su estética; y lo tarde que se reconoció su labor: "En Asturias valoramos lo nuestro tarde, mal o nunca". Claudio Menéndez lo describió desde la cercanía que da el haber estado con él desde los tiempos de juventud, por lo que lo definió en dos vertientes: "Triunfó con el grupo", dijo a la par que recordaba también a Pedro Bastarrica. Como persona "tenía un corazón de oro". Claudio Menéndez y Víctor Casal, primo del cantante, aprovecharon para comentar asuntos muy determinantes de la personalidad de Casal, como que "volvía locos" a los diseñadores del Corte Inglés de la calle del Carmen en Madrid con los bocetos del vestuario; o que vivió muy bien la mili en el Ferral porque diseñó todos los escudos de las banderas. Los oficiales lo tenían en cuenta e incluso se permitía retrasar el regreso de los permisos: "Era un genio", insistía su primo, que dio las gracias repetidamente al Ayuntamiento por "homenajear a Tino", acto al que asistieron el alcalde, Wenceslao López, y el concejal de cultura Roberto Sánchez Ramos, "Rivi". De asuntos familiares, evidentemente el relato más entrañable lo hizo su hermana Conchita, que dijo que era el pequeño de la casa y que desde niño ya estaba con esa sensibilidad artística. "Con la ropa ya era diferente", apuntó para decir que los estudios no le daban más: "Él ya tenía definido su mundo y lo que quería hacer".