"Dos puestos, solamente dos, pero los suficientes para salvar la ovetensísima tradición de les paxarines, que un año más han tenido su pequeña parte en el programa del día de San Mateo.

A la sombra del pórtico de la Catedral, un vendedor y una vendedora, buenos «carbayones» los dos, colocaron sus tenderetes y sobre ellos su mercancía. Mil «paxarines», a tres pesetas pieza, tres mil pesetas, que no son ninguna fortuna, pero que ya quisiera «hacerlas» todos los días. Se vendió todo y ello demuestra que los ovetenses siguen fieles a lo «vieyu».