Afluencia de gente, buenas ventas y críticas al Ayuntamiento por la organización. Éste es el balance que hicieron ayer los hosteleros que se instalaron en el paseo del Bombé con sus casetas para las fiestas de San Mateo, tras la cancelación del Gastromateo que de la patronal hostelera Otea. Había variedad y calidad y triunfaron la comida mexicana y la asiática callejera.

Ayer a mediodía, con temperatura veraniega y luciendo el sol, los últimos incondicionales de estos establecimientos se dieron cita en el paseo por excelencia del Campo San Francisco. "La comida mexicana nos vuelve locos y hoy es el día para disfrutarla al aire libre. Desde que abrieron venimos todos los días a tomar algo", explicó sonriente una joven pareja, Elisa del Llano y Juan Manuel Balmori. Este último es un llanisco nieto de emigrantes a México, "y del bando de La Guía", afirmó con legítimo orgullo.

Una afirmación, la gastronómica, que corroboró Estefanía Valdez, que atiende una de las dos casetas que ofrecen platos del país azteca. "Muchos de nuestros clientes vienen todos los días, ya los conocemos, y se ponen atiborrados de burritos y margaritas".

Casi enfrente otra caseta ofrece también la mejor oferta de los platos más típicos de México, con la singularidad de que es atendida por cofrades de Los Estudiantes. Esto requiere explicación. La ofrece Alain Martínez. "Nosotros sólo trabajamos a cambio de un donativo que dará el titular de la caseta a nuestra cofradía, y lo hacemos con gusto porque vemos cómo la gente disfruta". El producto de más éxito fueron los nachos, en cuanto a comida y la populares margaritas para beber.

Ésta era la cara de la moneda. Ahora viene la cruz. "La organización no puso orquestas ni el sábado, ni el domingo, ni el jueves, los días grandes de las fiestas, y esto no tiene justificación posible. Nos vimos obligados a contratar actuaciones para que la gente se entretuviera y disfrutara más de este entorno". Los únicos que no cobraron por actuar fue la Agrupación Musical San Salvador, de la Hermandad de Los Estudiantes.

El tartar de atún y de salmón, acompañados de la cerveza de Japón fue otro de los éxitos culinarios del nuevo recinto mateín. David Montes hacía un buen balance de esta cita festiva y aseguraba que "hay muchos motivos para regresar el año que viene, porque creo que a todos nos fue muy bien".

Noelia Suárez, desde detrás de la barra de una caseta cercana coincidía con su compañero sobre el éxito de esta nueva ubicación, pero no ocultaba sus críticas por los "muchos gastos a los que tenemos que hacer frente, desde la limpieza hasta la vigilancia pasando por la música".

Paco García destacaba su plato estrella, el "pancheroto"; mientras Jonás Zapico pedía una carpa central para el próximo año, "por si llueve, que no es raro". Hoy servirán el último vermú y volverán a ponerse al frente de sus negocios.