"En el plazo de tres meses se incorporarán al uso público de la ciudadanía unos once mil metros cuadrados de zona verde y unos doce mil entre parking y viales", adelantó ayer el alcalde de Oviedo, Wenceslao López (PSOE), en la recuperada romería popular del Cristo, que se celebró precisamente en la parcela que hasta hace un par de años ocupaba el HUCA (Hospital Universitario Central de Asturias). El director general de Infraestructuras del Principado, Juan José Fernández Pereiro, también de romería, dio más detalles. Explicó que el proyecto "se está cerrando estos días" y que además de mejorar los aparcamientos, como ya estaba anunciado, se "rasgará" el muro que delimita el complejo hospitalario por la calle Julián Clavería, se habilitará un itinerario peatonal que lo recorrerá de arriba a abajo y se instalarán "algunos elementos muebles, como juegos y equipamiento de áreas de descanso". El nuevo parque está concebido como una ampliación del campus universitario con el que colinda, según Fernández Pereiro.

Con todos esos anuncios la celebración popular de la romería del Cristo, rescatada por los vecinos, estuvo cargada de contenido y simbolismo. Así lo puso de manifiesto el Alcalde, que comentó que el festejo de ayer, con los terrenos ocupados por la gente después de años sin uso, era "muy significativo, porque la semana que viene el Ayuntamiento comienza el proceso participativo para decidir el futuro del área".

La transformación de la parcela en un parque es una medida provisional, mientras se decide cuál ha de ser el ordenamiento definitivo, algo que es cuestión de años. Pero, según el Alcalde, constituye "un paso fundamental, porque todo lo que no está condicionado por estructuras constructivas va a poder ser utilizado". "Es el primer paso para integrarla en la ciudad", señaló.

Los vecinos conocieron el pasado martes que el Principado les permitía ocupar los terrenos próximos al helipuerto con la romería y se pusieron manos a la obra. Llenaron el barrio de carteles, contactaron con bandas y grupos de baile -Filandón y "Ciudad de Oviedo"-, organizaron los juegos tradicionales, cocinaron empanadas, tortillas, huevos cocidos, bollos y rosquillas e invitaron a la comida y a sidra.

Ayer el "prao" se llenó de gente. Mucha llegó desde la iglesia del Cristo, después de oír misa y siguiendo a los gaiteros. Regina Acebrás, de la asociación de vecinos "Nuevo Oviedo" leyó el pregón, en el que se declaraba, con el resto de la gente que reside en el Cristo "orgullosos de pertenecer a este territorio". Ella repasó la historia de la romería y Ánxel Nava leyó, en asturiano, la leyenda del Cristo de las Cadenas.