Roberto Sánchez Ramos (Grado, 1953) es concejal de Cultura y presidente de la Sociedad Ovetense de Festejos (SOF) por IU. Máximo responsable de San Mateo, se sienta en una terraza frente al Campoamor para hacer balance de las fiestas. Las primeras organizadas íntegramente por el tripartito (Somos, PSOE e IU).
-Nota del 1 al 10.
-Esa se la pone la ciudadanía, que llenó las calles. Ha habido más gente que en los últimos años. Yo vi alegría, hizo buen tiempo y había actividades en cuatro escenarios. Hemos bajado los impuestos y tenemos menos ingresos. Con menos presupuesto hemos hecho más cosas.
-¿Cree que la gente quedó contenta con los conciertos?
-La gente ha agradecido la apuesta que hemos hecho por la música asturiana. El éxito de seguimiento consolida el modelo público de fiestas. La Banda de Gaitas actuó por primera vez en 25 años en la Catedral. Hicimos fusiones con Oviedo Filarmonía. Hubo un tributo a Tino Casal...
-Parte del sector criticó el homenaje a Tino Casal.
-Tino ha estado abandonado durante 25 años. El PP sólo se acordó de él a raíz de nuestra propuesta. Siento vergüenza ajena.
-¿Por qué no hubo grupos folclóricos de Oviedo en el desfile del Día de América?
-Alguien no lo vio conveniente. Yo no participé en esa decisión, pero soy el responsable. Y asumo la culpa. Fue un error. El año que viene tendrán todas las facilidades para estar. No tengo miedo a que el desfile dure media hora más.
-El de este año ya fue más largo que de costumbre.
-Y el más católico en 30 años: la virgen de Covadonga, San Salvador, el camino de Santiago...
-¿Los chiringuitos aumentaron su recaudación?
-Hubo más actividad, así que hubo más gente. Las fiestas generan mucho dinero. Y este año las plusvalías se han repartido mejor que otros años: restaurantes, bares, comercios, asociaciones...
-¿Por qué los chiringuitos no rinden cuentas?
-Los chiringuitos rinden cuentas, al igual que los empresarios. Aquí todos rinden cuentas excepto los que tienen dinero en Suiza o en Panamá.
-El PP pide a la Fiscalía que investigue los chiringuitos.
-Lo pide una pequeña facción que está vinculada a un cartel económico y que cada vez tiene menos apoyos incluso en su propio partido. Se han dedicado a meter miedo y crear odio sobre las fiestas. Pero la gente no escuchó su mensaje y se volcó con San Mateo. Han perdido la batalla porque se pasaron de frenada. La expresidenta de la SOF, Belén Acevedo, ni pisó las fiestas. Eso es una vergüenza. Es un desprecio a la gente y la descalifica para hacer cualquier tipo de crítica.
-¿Pedir informes de seguridad es pasarse de frenada?
-El PP exigió planes de evacuación y seguridad que ellos nunca habían hecho. Por ejemplo, en el desfile del Día de América. Acevedo trató de hundir las fiestas creando un alarmismo alejado de la realidad. Se ha demostrado. La mayoría de sus compañeros de partido ni siquiera sostiene ya su discurso.
-¿Por qué no se sacan a concurso público los chiringuitos?
-Hay un informe judicial que dice que los chiringuitos históricos no tienen por qué salir a concurso público. Y una resolución del Supremo que lo ampara.
-Pero la política que ustedes aplican es de concursos para todo, como hicieron con Gastromateo. ¿Tratan de proteger el negocio de los chiringuitos?
-El PP tiene fundaciones afines, en Asturias y en España, que reciben millones de euros, a veces de forma directa. ¿Por qué ese ataque a los chiringuitos de Oviedo y un silencio para esto? Gabino de Lorenzo, que es el Alcalde que sdio votos al PP, siempre estuvo de acuerdo con el modelo de los chiringuitos.
-El escenario de la Catedral casi no llega a tiempo.
-Pedimos los pliegos en marzo y el técnico responsable de hacerlos nos los entregó en julio. Eso generó las prisas. No regateo responsabilidad, pero el técnico lo dio cuando lo dio. Es así.
-¿Y de quién es culpa de que volvieran a faltar las barracas?
-Es un tema que debemos de analizar. Los feriantes dijeron que los pliegos eran imposibles de cumplir. Tiene que haber una solución. Oviedo tiene decenas de fiestas populares y en todas hay barracas menos en San Mateo.
-¿Quedó satisfecho con la feria hostelera del Bombé?
-Los hosteleros están satisfechos. Y nosotros también. Hubo mucha gente. Por primera vez, los hosteleros que tenían caseta no tuvieron cortapisas para encargar la cerveza o los productos que creyeron convenientes. Ha habido libertad de mercado y nadie les impuso nada. El año que viene esperamos a más casetas.
-Los últimos conciertos de cada día en la Catedral empezaban a la 1.30 horas de la madrugada. ¿No es muy tarde?
-Sí, en eso también hacemos autocrítica. Eso hay que mejorarlo y lo vamos a solucionar.
-¿Cómo?
-Abriendo para el año que viene otro escenario más de conciertos en el estadio de San Lázaro. Hace falta una obra de 90.000 euros y tenerlo todo previsto para salvaguardar la pista de atletismo. Allí caben 20.000 personas. Hablaremos con los empresarios musicales más potentes del país para que apuesten por Oviedo.
-Recuperan los conciertos de pago después de haber presumido de gratuidad total. ¿Eso no es una contradicción?
-Gratis no hay nada porque la gente ya paga los conciertos con sus impuestos. Lo que queremos es un sitio para que algunos artistas puedan actuar. Hay muchos que no pueden venir a la Catedral por aforo. El año que viene queremos traer a cuatro o cinco de renombre. Sin intermediarios que se queden con las plusvalías y a precios populares.
-¿Qué son precios populares?
-Entre 15 y 20 euros.
-¿Maneja algún otro escenario para los conciertos de pago que no sea San Lázaro?
-De momento, no. Pero estamos dispuestos a escuchar.
-Y si recuperan los conciertos de pago, ¿en qué se va a diferenciar el modelo festivo del tripartito del que dejó el PP?
-El modelo del PP era el de la privatización de las fiestas: darle a un empresario privado los conciertos, las barras, todo. Todo a su cuenta bancaria. El nuestro es cien por ciento público, sin ataduras. Un concurso para recitales, otro para barras.
