Isabel Hernández, la madre que se enfrenta a 2 años de cárcel por sacar sin autorización a su hija de un centro de menores, proclamó ayer su inocencia en el juicio celebrado en el Juzgado de lo penal número dos para esclarecer los hechos. Según su versión, las cuidadoras de la menor la llamaron alertándola de que la niña no se encontraba bien y que era necesario llevarla al médico. "Me llamaron por teléfono para decirme que la cría estaba llorando, que tenía ansiedad y no era lugar para ella. Me dijeron que fuese a buscarla; yo fui porque soy su madre y me la llevé", aseguró. En el juicio, que proseguirá este viernes al no comparecer una testigo, también relató su versión de los hechos la abuela de la menor, que ahora tiene 13 años, y para quien la Fiscalía del Principado pide también dos años de prisión porque acompañó a su nuera el día del supuesto secuestro.

Dentro de la sala y también fuera, en declaraciones a los medios de comunicación, Hernández insistió en que en ningún momento se percató de que estaba cometiendo un delito. "Me dejaron llevarme a la cría legalmente y cuando me marché, las educadoras me dieron un beso y un abrazo", manifestó. "Yo no quiero problemas y me dijeron que no los tendría. Si yo quisiera secuestrar a mi hija, seis mujeres que hay allí no me dejarían entrar tan fácilmente... Me retendrían y llamarían a las autoridades para que me detuviesen", argumentó. De hecho, la mujer y su familia no parecían demasiados preocupados por las posibles consecuencias del juicio, que se tomaron como un trámite. "Yo no tengo antecedentes ni nada y mi marido me acompañó, pero se fue a la tienda de segunda mano con una tele mientras termino aquí", dijo.

La madre de la menor también explicó que le quitaron la tutela por "unos problemas familiares" que ya estarían resueltos. "La cría está muy contenta, va al colegio y no le falta de nada. Hubo problemas familiares porque no tenía vivienda y no estaba cobrando, Pero ahora pago 240 euros por una casa muy grande", concretó.

Los hechos se remontan al año pasado y la Fiscalía del Principado aporta una versión diferente de los hechos. El escrito de calificación provisional especifica que el Principado determinó en enero la asunción de la tutela de dos hermanas a favor del Principado, suspendiendo a los padres en el ejercicio de la patria potestad y dictaminando el acogimiento. El 6 de febrero una de ellas fue traslada a un centro de protección de Oviedo y días después se presentaron en el centro las dos mujeres ahora acusadas "con la intención de llevarse a la niña". Según la Fiscalía, la educadora responsable del centro se opuso a que las mujeres se llevaran a la menor, advirtiéndoles de las consecuencias que podían derivarse si lo hacían. Aun así, la madre y la abuela de la niña se llevaron a la pequeña, pese "a la expresa oposición de la educadora".

El centro interpuso entonces una denuncia y la Policía localizó a la menor en marzo. Volvió de nuevo al centro de menores, aunque en la actualidad reside con su padre, según concretó la abogada que defiende los intereses de la madre y la abuela, Cristina Braña.